Un paseo por el parque de las Chiribitas

Paseos para peatones, juegos infantiles con elementos gimnásticos, cuatro pistas para jugar a la petanca, numerosos bancos para descansar y amplios espacios verdes donde los perros, que cuentan con un pipi-can, ofrecen un gran espectáculo con sus correrías. Destaca el adorno de una pieza artística notable: un enorme corazón de acero para diversión de los niños, una magnífica obra, que merecería ostentar su autoría.

Como dato negativo, la desaparición en la plaza de Joaquín Elizalde de la escultura de Benito Mesa, una figura femenina, al parecer mutilada violentamente.

Llegando la Semana Grande de la capital vizcaína bueno será recordar y mejor ir a visitar esta marisquería que se fundó en 1931, bautizándose con el nombre del caballo de gala que usaba el Cid Campeador. Durante la feria se respira ambiente taurino que llega a este establecimiento desde la cercana plaza de toros Vista Alegre. Si no se piensa en cifras, es un placer para el paladar disfrutar de la cocina de este restaurante. Y, ya de paso, vaya un saludo para el amigo Agustín, alma mater del Hotel Ercilla bilbaíno.

Hubo un tiempo no excesivamente distante que en nuestras calles más comerciales, tan pronto veíamos a albañiles trabajando en una lonja, bien fuera nueva o abandonada de algún negocio anterior, se decía: «Ya van a poner ahí un banco». Los tiempos han dado un cambio. Ahora se ven numerosas entidades bancarias con las entradas canceladas, esperando recibir alguna oferta que las transforme en una cafetería o en un comercio de artículos orientales, que es lo que se lleva.

No nos vamos a referir al programa taurino de San Mateo, sino al que ha confeccionado nuestro Ayuntamiento bautizado como 'Sin Límites', donde se recopila con todo lujo de detalles el programa deportivo municipal para lo que queda de este año y el próximo, interesante para quienes se relacionan o quieren hacerlo con cualquier actividad deportiva.

Con breve intervalo nos han dejado Rosi Consuelo Martínez, viuda de Cesáreo Zubillaga, y María Pilar Ramírez, viuda de Faustino Peso. Vinculada al restaurante Casa Fernando la primera y al Cinco Pesos la segunda, ambas muy estimadas por su dilatada presencia en el sector de la hostelería. Acompañamos en su dolor a sus familias.

En la nueva urbanización situada al norte de nuestra ciudad, las construcciones y su entorno están realizadas con evidente visión de futuro. Así, en la calle Pedregales, junto a la cafetería y restaurante Malay se ha preparado un parque previsto para solaz de los peques y para disfrute del barrio.

De aquellos Yangües, Gabino Lasanta, Los Gabrieles, El Peso y La Chatilla, de la concurrida calle del Peso solo nos queda el recuerdo. Gracias a las dos magníficas fruterías y a la pescadería de la esquina con Gallarza, la calle es visitada por alguna que otra compradora. De los rescoldos del restaurante El Peso surgieron La Senda, en Laurel, 10 y Casa Paco, en Lardero, 10, que continúan con la cocina tradicional de sus ancestros.