Sala de espera de la estación, en una imagen de archivo en la que aparecen mezclados viajeros y curiosos. JUAN MARÍN

La nueva estación de autobuses ha recibido 784.400 viajeros desde su apertura

La cifra lograda en los cinco meses de actividad de la infraestructura mejoran los datos registrados en medio año del prepandémico 2019

Sábado, 17 de febrero 2024, 08:24

Los datos que se manejaban en torno al funcionamiento de la estación de autobuses de Logroño terminaron rondando el millón y medio de viajeros ... tras un tiempo al alza. En 2017, por ejemplo, fueron 1.322.000 los desplazamientos, pero ya el prepandémico 2019 se alcanzaron los 1.517.889 en los 123.105 autobuses que entraron y salieron del patio del edificio de la estación de Vara de Rey, muchos de líneas regulares, pero también de escolares y servicios discrecionales. Después, el covid dio al traste con todos los números de movilidad y el reto ha sido después irlos recuperando.

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La capital estrenó su nueva estación, en la calle Colón, el pasado 12 de septiembre. Desde entonces, el funcionamiento de la infraestructura se ha caracterizado por la normalidad, según el concejal del área, Ángel Andrés, quien solo destaca algunos fallos menores, relacionados con la información en las pantallas, en los primeros días de la puesta en marcha.

Los datos

62.094 autobuses

han entrado y salido estos últimos cinco meses de la estación nueva.

16 empresas

de transporte de pasajeros utilizan la estación de autobuses de Logroño.

567.485 viajeros

han hecho desplazamientos, entre llegar o para irse, de más de 50 kilómetros.

De aquel 12 de septiembre al día 15 de este mes, es decir, en sus cinco primeros meses, han pasado por la estación logroñesa 784.392 viajeros, que se han movido en 62.094 vehículos de las 16 empresas que usan esta infraestructura. Las cifras son más altas que las que se manejaban en la vieja estación en medio año. En esta primera etapa se han dado campañas como San Mateo, la vendimia o Navidad, de especial movimiento.

Del total de viajeros de estos últimos meses, 378.891 han llegado a la capital, mientras que 405.501 han tomado un autobús para irse. Las cifras de desplazamientos más altas se han dado en los recorridos de más de 50 kilómetros, que han sido de 567.485 viajeros. Que prácticamente tres de cada cuatro viajes que se inician o acaban en la estación sean de larga distancia es lo habitual, según los datos que se han ido manejando en la misma. En cualquier caso, el número de salidas ha sido superior al de llegadas y, si casi 300.000 -298.909- se han ido, han venido 268.576. Los viajes de menos de 25 kilómetros apenas han alcanzado los 23.500, entre las salidas y llegadas. El espacio previsto para que los vehículos que han de permanecer parados unas horas puedan quedarse se ha usado 5.855 horas.

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El concejal también señala que simplemente para ver la estación, para conocer el resultado de estos años de obras, han pasado por la instalación en torno a las 200.000 personas. Tal es la expectación que ha despertado.

Por fin, menciona el edil la colaboración entre las partes a la hora de la puesta en marcha y el funcionamiento de la estación y de sus dos aparcamientos, el subterráneo compartido con la estación de ferrocarril y el de superficie, que se abrió un mes después. En las partes incluye a la concesionaria de la gestión de la estación, pero también a la LIF 2002, la sociedad de integración del ferrocarril que ha gestionado las obras del soterramiento.

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Las cafeterías

¿Qué queda? La obra de la cafetería que se encuentra a pie de calle está recién adjudicada. La última Junta de Gobierno local encargó la actuación a la empresa Asbeca Construcción, Gestión y Servicios Múltiples, S.L. por 212.349 euros (IVA incluido). La oferta recogía, según el acta de evaluación de la licitación, «la división de la obra en dos zonas para optimizar el plazo de ejecución simultaneando trabajos». «A todo ello se une una baja sobre el presupuesto base del 19,89%», concluye. El plazo previsto es de dos meses. La concesionaria de la estación, Cealsa, será después la encargada de su explotación y puesta en servicio del establecimiento. Pero queda otra cafetería por acondicionar, la que se encuentra en el parque, sobre la estación, y a la que también se accedería por la emblemática escalera naranja de la sala de espera. Para ella todavía no hay planes concretos y, por tanto, prosigue cerrada.

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