Así son las instalaciones de la recién estrenada estación de autobuses de Logroño

El Ayuntamiento de Logroño informa: «La nueva estación de autobuses entrará en funcionamiento el 12 de septiembre de 2023 a las 00.00 horas (madrugada del lunes al martes)». Los carteles que se leen desde fuera, pero sobre todo el movimiento que se percibe en el interior desde las grandes cristaleras, centra todas las miradas de quienes estos días transitan bajo la cúpula que une la avenida de Colón con la calle Gustavo Adolfo Bécquer, con vehículos aún haciendo pruebas.

Jiménez Movilidad, PLM, La Estellesa, Alsa, Riojacar, Bilman Bus, Cuadra Bus... Las empresas que operan en la misma se afanan en tenerlo todo a punto, adecuando el espacio reservado para la venta de billetes, tanto presencial como en los terminales informáticos, pues no en vano son estos y otros sistemas los que requieren desvelos y esfuerzos. Y Cealsa, la adjudicataria de la gestión y explotación de tal dotación después de que un primer intento en 2022 resultase fallido, hace lo propio para cumplir con su parte.

La capital de La Rioja, ahora sí, está en disposición de abrir su esperada terminal y desde que el alcalde, Conrado Escobar, anunciase su puesta en servicio, las idas y venidas no han parado en torno a la misma a fin de que todo esté listo para el día D y la hora H. Diario LA RIOJA, casi tres años después de recepcionada la obra del edificio gemelo a la estación de trenes, ha sido testigo de los últimos preparativos para cerrar la vieja y abrir la nueva. Los trabajos, antes de encarar el fin de semana previo y definitivo, con el vestíbulo y zona de espera ya listos, se desarrollan en la zona de información, taquillas, consigna y facturación, amén de todo el sistema de gestión y flujo del tráfico, cuya informatización se completa a marchas forzadas de cara a tenerlo todo atado y bien atado, si bien se da por hecho que «ciertas funcionalidades no estarán al cien por cien».

Ya lo dijo Escobar cuando daba a conocer la noticia esta misma semana: «La estación empezará a funcionar no de manera perfecta, es decir, que se irán poniendo en marcha de manera progresiva», pero «sí con todo lo relativo al transporte de viajeros y el parking provisional en la parcela aledaña» (con la entrada y salida de todas las líneas, las taquillas para la adquisición de billetes, así como las máquinas de autoventa).

Y todo ello sin olvidar que a medianoche una estación cerrará y apagará sus luces para siempre mientras que la otra abrirá encendiéndolas y sustituyéndola al segundo siguiente en teoría, aunque en la práctica no hará falta tanta sincronización... Así, si el último autobús en servicio en la actual estación será el Alsa que llega de Madrid a Logroño a las 23.45 horas; el primero en la futura será uno de Jiménez Movilidad que llegará de Santo Domingo a las 00.20 horas.

Antes y después, a las 23.15 horas hará parada en la vieja un Bilman Bus que viaja entre Bilbao y Valencia-Alicante y a las 2.00 partirá un Alsa ya desde la nueva con destino a la capital de España. Ambos servicios, junto a los dos anteriores, servirán como despedida y bienvenida, respectivamente, según precisa el gerente, Felipe Turiel. Próxima estación, pues, el esperado cambio desde el centro a Lobete-Cascajos.

Los primeros autobuses y viajeros estrenarán dotación tras su recepción el 30 de octubre de 2020, tiempo desde el que se han mantenido abiertamente enfrentados PP y PSOE a cuenta de un proyecto cuya construcción comenzó en enero de 2017. La apertura, tras el cambio en el gobierno municipal, no será en octubre... sino en septiembre, en fechas en las cuales «mucha gente vendrá a la ciudad para disfrutar de las fiestas de San Mateo».

• Temas
• Logroño