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Logrostock, con un ojo en el chollo y otro en el cielo

Los comercios de ropa, calzado y hogar, los de mayor afluencia de una jornada amenazada por la meteorología adversa

María Aguirre

Sábado, 8 de marzo 2025, 21:21

Cielo gris, paraguas en mano, mucho frío y miedo por las previsiones del temporal. Así era la situación que se veía en El Espolón. Una preocupación que, poco a poco, dejó de ser matutina y empezó a notarse más de cara a la tarde, que trajo consigo lluvia abundante y ráfagas de viento más fuertes.

A pesar del tiempo, fueron muchas personas, vecinos de La Rioja y de otras comunidades, las que se acercaron. Entre ellas, María y Belén, de Villalobar de Rioja y Vitoria, respectivamente. «Es la primera vez que venimos. Nos lo habían recomendado y teníamos curiosidad por ver qué había. La verdad que está muy bien», concluye María. A lo que su amiga Belén añade que han comprado «tápers y un pack de sartenes». Precisamente, la Ferretería Casado, comercio que lleva participando doce años en Logrostock, vende estos utensilios para el hogar, entre otros. Su estand, lleno de gente, dejaba ver algún electrodoméstico, piezas de cubertería, sartenes, termos o carros de la compra. Beatriz Casado, dueña del puesto, asegura que efectivamente el cargamento con el que se han hecho María y Belén, de menaje de cocina, «son los artículos que más se venden». A lo que añade que «lo más caro es algún carro de la compra, con precios de hasta 115 euros, y ollas a presión, que pueden alcanzar hasta los 200». ¿Y lo más económico? Pues lo más barato que Casado vende en Logrostock cuesta tan sólo 80 céntimos y es... una cucharilla de postre.

Entre los puestos con mayor afluencia este sábado figuraban los de libros, vino o ropa. La librería Hijazo, tras quince años en esta feria, y con Natividad Hijazo en caja, se encarga de dispensar libros para todos los gustos, desde novelas hasta poesía, histórica, clásicos o infantiles. «Lo que más estamos vendiendo son las novelas policiacas, a pesar de que creía que la histórica tendría más éxito», confiesa sorprendida.

«Es la primera vez que participamos. Las ventas están yendo muy bien, no esperábamos tanta gente»

Manuela Lasso

Yo Chloe

«Logrostock es una feria muy bien planteada, pero dependemos cien por cien del tiempo»

Ignacio Uruñuela

Vinoteca La Tienda de La Rica

«Las ventas han bajado bastante. Al final este es un mercado donde no hay muchos puestos como el mío»

Carlos Viciano

Pop Manía

«Está bien que haya hinchables y actividades para niños, así puedes mirar todo con mayor tranquilidad»

Estrella

Vecina de Logroño

Y como estamos en la feria de los chollos, no puede faltar una sección para todos los bolsillos, con libros a un euro, bien ubicados en el centro del puesto. Pero también hay hueco para clásicos de gran valor, como las obras de Blasco Ibáñez por noventa euros.

También para todas las economías ofrece stock Ignacio Uruñuela, de la Vinoteca La Tienda de La Rica, donde dispone de productos de la tierra: patés, espárragos y, cómo no, vinos. Una amplia variedad capaz de deleitar a cualquier paladar con buena cartera. «Vendemos botellas por 42 euros, como El Puntido, o jóvenes de la Bodega Viñas Santurnia, que son más accesibles, pero de máxima calidad», explica. Además, a pesar de atender en la feria, siguen manteniendo su horario habitual en la tienda física, donde el abanico es mayor. «Al estand llevamos una oferta más concreta debido al reducido espacio con el que contamos aquí», confiesa.

Aunque su previsión es buena, Uruñuela asegura que «las ventas de Logrostock dependen al cien por cien del tiempo». A lo que añade que «es una feria muy bien planteada y organizada, pero quizás debería hacerse en otras fechas para evitar la mala meteorología». Algo que no parece preocupar mucho a Manuela Lasso, de Yo Chloe, un local de moda infantil que participa por primera vez este año para «liquidar y no guardar mercancía para el año que viene». «El tiempo no creo que afecte, porque casi todos los años llueve, según nos han comentado. No nos esperábamos tanta gente, creo que el movimiento que hay por redes sociales ha ayudado bastante, y las ventas van muy bien. Lo que más estamos vendiendo son los vestiditos y los abrigos de punto forrados», afirma.

No comparte esa opinión Carlos Viciano, responsable de Pop Manía, un comercio que ha repetido tres años. Dedicado a la venta de piezas antiguas y de coleccionista, atesora en su puesto desde una reproducción belga de 'E.T.' , valorada en 400 euros, hasta juguetes, un cartel de la calle San Juan o postales a un euro. «Las visitas son similares a otras ediciones, pero las ventas han bajado bastante. Al final es un mercado donde no hay muchos puestos de este estilo», sostiene.

A pesar del frío, el viento y la amenaza de lluvia matinal, hay quien, como Mila, de Oyón, curiosea en la feria todos los años: «Encontramos muy buenas ofertas, aunque hay de todo, pero yo voy a lo que voy. Venimos cada edición, y compramos siempre. Sobre todo camisas, parkas y alguna bota de campo».

Unas compras que también podemos encontrar en la bolsa de Estrella, de Logroño. «Vengo todos los años, y esta vez he comprado calzado y ropa de niño. Está muy bien que haya hinchables y actividades para los niños, así puedes mirar todo con tranquilidad», apunta esta visitante que señala que han «aprovechado a venir por la mañana, porque por la tarde daban lluvias». Y, según se dio la jornada, está claro que Estrella acertó en su pronóstico.

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