800 jóvenes se concentran en el parque del Ebro para seguir la fiesta

El fin del toque de queda empieza a notarse. El levantamiento del estado de alarma, en definitiva, supone que, los fines de semana, la fiesta pueda continuar en la calle a partir de la medianoche después del cierre de la hostelería. Y eso es exactamente lo que ha pasado, nada que parezca sorprender a nadie.

Más de 800 jóvenes, según ha informado el Ayuntamiento de Logroño, se concentraron de la noche del sábado a la madrugada del domingo en el parque del Ebro de la capital de La Rioja, tradicional lugar para el ocio nocturno de la juventud local.

La Policía Local, de hecho, estuvo interviniendo «durante toda la noche» entre la pasarela peatonal y el Puente de Piedra, según las mismas fuentes municipales. Actuaciones que se prolongaron, además, hasta altas horas pues la noche se alargó.

Nadie habla oficialmente de 'botellón', porque está prohibido, pero sí que se impusieron sanciones por consumir alcohol en la calle pues se detectaron grupos de jóvenes bebiendo. Será el lunes cuando el cuerpo de seguridad local traslade el correspondiente informe, del que se dará detallada cuenta.

De la misma manera, los agentes propusieron para sanción a algunos por incumplir las medidas sanitarias de la normativa de prevención 'anticovid' que siguen vigentes, como no llevar la obligatoria mascarilla. En cualquier caso, conviene recordar que las reuniones en grupo como tal, sea del número que sean, no están prohibidas. Solo hay recomendaciones al respecto.