Secciones
Servicios
Destacamos
LA RIOJA
Domingo, 1 de julio 2018, 23:41
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
LOGROÑO. Este fin de semana Madre de Dios, Lobete, La Estrella y La Laurel han sido sinónimo de animación y gastronomía popular, de pinchos y degustaciones, y también de leyendas, hogueras y mucha fiesta. Las de San Juan son las primeras grandes fiestas del verano y nadie se las ha querido perder y para ello han contado con buen tiempo y un programa repleto de actividades con las que se daban por finalizados tres intensos días de celebraciones. La San Juan volvió a ofrecer ayer su mejor cocina para celebrar una de las fiestas más típicas del casco antiguo. Bares y clientes apuraron ayer su última jornada, tras el disparo del cohete del pasado viernes, a ritmo de música y con las comidas populares como protagonistas del día.
Caldereta de hermandad
Pero no fueron los únicos. Las calderetas fue el menú de casi todas las comidas de hermandad celebradas ayer. La de Lobete tuvo lugar en el parque de Los Tilos y se ha convertido en uno de los actos más tradicionales de esta zona de la ciudad, donde los pequeños repitieron ayer hinchables, juegos infantiles y un curioso taller de llaveros y otro de algodón de azúcar.
Los actos se estiraron hasta las 20.30 horas, pero hasta entonces hubo de todo: desde una gran pelada de patatas con la colaboración de los vecinos hasta una degustación de champiñón y de chistorra a la sidra. Los chiquillos se reencontraron con su amigo Tragantúa y los adultos más animados disfrutaron de una sesión de baile de salón.
Madre de Dios se dio ayer un respiro hasta el año que viene, ya que despidió su programación el sábado, mientras que La Estrella siguió ayer domingo con la actividad festiva hasta muy entrada la noche: la jornada empezó con la final del torno de fútbol sala 'La Estrella' y terminó de madrugada con una gran chocolatada popular en la calle La Cigüeña. A las 13.30 horas abrían boca con un rancho popular, un clásico en este barrio logroñés, mientras que los más pequeños participaban poco después en la fiesta de la espuma en la plaza de La Estrella. No faltó la música, a cargo de la Escuela de Jotas de La Rioja, y el deporte, presente con una exhibición de kárate.
Al margen de estos barrios, cientos de personas festejaron en distintas zonas de la ciudad la noche de San Juan, la más corta del año y también la que marca el comienzo del verano. La celebración más mágica del año dejó espectaculares imágenes en las que el protagonista fue el fuego y los valientes que decidieron saltar entre las llamas.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.