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El chorro de agua. :: L.R.
Una fuga de agua supera los 30 metros de altura  en avenida de España

Una fuga de agua supera los 30 metros de altura en avenida de España

Según el Ayuntamiento de Logroño, «un error en la manipulación» de una obra provocó el géiser artificial junto a la estación de autobuses

D. M. A.

Jueves, 1 de enero 1970

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LOGROÑO. Para los responsables de la obra fueron apenas cinco minutos, para el Ayuntamiento de Logroño, unos diez, y para algunos vecinos de la zona, más de veinte. En torno a las 9.40 horas de ayer una fuga de agua en avenida de España provocó un espectacular chorro que superó la altura del edificio de tres plantas, alcanzando más de 30 metros.

Desde la pasada primavera se está rehabilitando la fachada del edificio de viviendas de la estación de autobuses, obra que motivó ayer esta avería. Al parecer, y según ha podido saber Diario LA RIOJA, la fuga se produjo cuando el fontanero de la obra procedió a manipular el suministro de agua para trasladar la toma al nuevo punto de trabajo. «Algo han hecho mal, se han equivocado y han provocado la fuga de agua, ha sido un error en la manipulación», explicaba ayer el concejal de Medio Ambiente y Medio Ambiente y Eficiencia Energética del Ayuntamiento de Logroño, Jesús Ruiz Tutor.

Avisado el Consistorio logroñés de lo sucedido, el servicio municipal de emergencias del que se dispone para estos casos acudió rápidamente a la avenida de España para cortar el suministro de agua y hacer desaparecer ese 'géiser' artificial del centro de la ciudad. Para el responsable de la obra, un trabajador de la empresa que ejecuta la rehabilitación del edificio, lo sucedido fue una anécdota, aunque reconocía que fue «espectacular». «No ha sido nada y no ha afectado a los vecinos. Todo ha quedado en un susto», explicaba el trabajador. La zona, minutos después del suceso, quedó como si nada. Sólo la acera y la fachada mojada por el agua y las vallas cercando la tubería desde la que salió el chorro de agua daban idea de lo ocurrido.

«Han sido apenas cinco minutos», restaba importancia el responsable de la obra tras lo sucedido. Lo cierto es que la fuga de agua no causó ni daños personales ni materiales, sólo una curiosa imagen de la que fueron testigos muchos de los temporeros que frecuentan estos días la zona esperando un trabajo en las vendimias.

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