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Alberto Martín Ramos posa en El Dorado. :: Justo Rodriguez

El Dorado, cervecería solidaria

El popular establecimiento hostelero de Logroño inicia una campaña de recogida de alimentos a cambio de un refresco

Diego Marín A.

Logroño

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Jueves, 30 de noviembre 2017, 09:49

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En años anteriores, la cervecería El Dorado de Logroño ha realizado unas exitosas campañas solidarias de Navidad en las que obsequiaba con una consumición (una cerveza o un refresco) a quienes cedían un peluche o material escolar en su establecimiento. Las donaciones eran entregadas después al proyecto de alojamiento alternativo temporal 'Ricardo Rodríguez Martínez' de La Cocina Económica de Logroño. Es más, la respuesta fue tan positiva entonces, con miles de peluches donados, que «algún año hemos tenido que hacer paquetes para mandar algunos peluches fuera», recuerda Alberto Martín Ramos, propietario de El Dorado.

Después de tres años promoviendo esta iniciativa, Alberto ha decidido variar. Ahora canjeará una consumición por alimentos para niños de hasta tres años. El destino de las donaciones será el Banco de Alimentos de La Rioja. «Las campañas anteriores habían ido muy bien, pero quise darle una vuelta de tuerca. Para eso hablé primero con el Banco de Alimentos, porque la idea que tengo es que esto siempre esté enfocado a la infancia», explica Alberto.

Así, ya cuenta con un cartel informativo que ha empezado a dar a conocer la nueva campaña, que comienza mañana. Potitos, cereales, leche en polvo, leche de continuación, papillas... son algunos de los alimentos que reclama el Banco de Alimentos de La Rioja, que este mismo fin de semana organizará la Gran Recogida, a través de El Dorado. «En los supermercados hay pasillos específicos de estos productos, es fácil encontrarlos», detalla Alberto. Y quizá ese sea un escollo en su campaña.

«La idea que tengo es que esto siempre esté enfocado a la infancia»

ALBERTO MARTÍN

Mientras en ediciones anteriores la mayoría de los colaboradores entregaban los peluches que tenían en casa, ahora es casi obligado acudir a comprar los alimentos, aunque es cierto que también había gente que adquiría expresamente material escolar para donarlo. «Sé que el resultado es una incógnita, pero con que la gente responda la mitad de bien me doy por satisfecho porque yo sé también cómo anda todo el mundo, pero espero una buena campaña», advierte el propietario de El Dorado.

No obstante, la iniciativa también tiene un fin didáctico: «La gente se involucra mucho y aprovecha para concienciar a sus hijos en estas fechas. Porque nosotros desayunamos y merendamos todos los días pero hay gente, en esta misma ciudad, que no puede hacerlo», sentencia.

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