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Un coche ocupado por cuatro personas quedó atrapado por el agua en la calle Clavijo bajo el puente de la N-111. :: TVR
El diluvio cayó sobre Logroño

El diluvio cayó sobre Logroño

Una tormenta descarga casi 30 litros por metro cuadrado en media hora, provoca inundaciones en la capital y graves daños en el viñedo

M. MAYAYO

Lunes, 24 de septiembre 2018, 23:30

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logroño. Fue un tormentón de los que hacen época. En poco más de media hora -desde las siete menos cuarto de la tarde- cayeron casi 30 litros por metro cuadrado. La furia se desató sobre Logroño y se ensañó con el barrio de La Cava Fardachón. En apenas unos minutos la calle Clavijo -bajo el puente de la N-111- quedó convertida en un caudaloso río y los vehículos que circulaban por ella escaparon por los pelos. Uno de ellos no tuvo tanta suerte y fue atrapado con sus cuatro ocupantes. Rápidamente un par de ciudadanos que se encontraban cercanos al lugar auxiliaron a los asustados jóvenes viajeros. No hubo que lamentar daños mayores, a pesar de la fuerte corriente y del metro y medio de altura del agua (del coche, apenas se adivinaba el techo). La calle Clavijo fue cortada entre San Adrián y avenida de la Sierra.

Fue la nota más dramática de una tarde terrible en lo meteorológico. El aviso naranja de la Aemet se produjo casi a la par de la virulenta tormenta que se acercó por el oeste: Nájera, Cenicero, Navarrete, San Vicente de la Sonsierra y el entorno de Logroño. En general, dejó abundancia de agua -puede amenazar las hermosas viñas a punto para la vendimia- pero fue en Logroño donde se cebó y, de forma especial, en la zona sur y oeste de la ciudad por espacio de una media hora.

El agua vino acompañada de un fuerte viento y un notable descenso térmico de hasta una decena de grados (bajó de los 29 a los 19 grados). Y la tormenta barrió todo lo que encontró a su paso. SOS Rioja notificó 58 incidencias hasta las ocho y media de la tarde, todas en Logroño excepto una en Ribafrecha. La mayoría fue por embalsamiento de agua que provocó dificultades al tráfico rodado. Ejemplo de ello fueron los accesos a la autopista AP68 y la LO-20 y no sólo en la periferia sino en puntos más céntricos como la rotonda de la Ñ (Siete Infantes) y avenida de Club Deportivo -que se volvieron auténticas piscinas como ya ocurrió en las últimas trombas de agua- así como Duques de Nájera, República Argentina y aledañas.

Las instalaciones deportivas de Pradoviejo también resultaron afectadas (el campo, las gradas y los vestuarios), al igual que el frontón del Adarraga, recién reformado y cuyo festival de pelota -que se disputaba en esos momentos- tuvo que ser suspendido. Cerca del frontón, en las barracas, el numeroso público que se divertía en las atracciones huyó despavorido para buscar un refugio adecuado.

En el barrio de Yagüe el agua campaba a sus anchas por las calles y entró y salió de bajeras y portales vecinales. Lo mismo sucedió en muchos otros puntos de la ciudad. A los desperfectos propios del agua hubo que añadir caídas de arbolado y ramajes, alcantarillas que no dieron abasto y en la calle Pino y Amorena un cerramiento de balcón se desprendió sin consecuencias.

El Ayuntamiento informó a última hora de la tarde de que se había movilizado a 13 bomberos, alrededor de 65 policías locales (incluido el turno de refuerzo de San Mateo) y 30 voluntarios de Protección Civil.

Tanta agua descargada no parece favorable para los intereses del campo en estos momentos. Las primeras impresiones -a falta de concretar en estas próximas horas- indican que la vendimia podría verse comprometida. Un agricultor de la zona de Azofra recordó ayer, tras el paso de la tormenta, la espectacular imagen que presentaban las fincas por la mañana. «La viña no necesitaba agua», se lamentó por la tarde. Y en iguales términos ofrecían sus puntos de vista desde Cenicero y San Asensio. «Esto es veneno para el campo». «Es engordar la botritys».

Desde el sindicato ARAG-Asaja puntualizaron que el resultado va a depender de cómo esté cada parcela pero aventuraron que «puede resultar un foco de botritys y podredumbre». En cualquier caso remitieron a hoy para analizar cómo han quedado los campos.

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