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pablo álvarez
Logroño
Jueves, 5 de octubre 2017, 20:40
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La Asociación Protectora de Animales de La Rioja ha denunciado la muerte de dos perros envenenados en el Parque del Ebro, en Logroño.
Según explica en Facebook, ambos animales habían fallecido tras ingerir algún tipo de toxina en la zona del Parque de la Concordia, cerca del Instituto Batalla de Clavijo.
El primero de los dos casos ocurrió el sábado por la noche. Estíbaliz Sánchez sacó a pasear a sus dos perros por la zona del Batalla de Clavijo pasadas las diez y media de la noche. No observó nada raro. "Los perdí de vista un segundo cuando saltaron un muro detrás de unos gatos", cuenta, "pero les llamé y enseguida volvieron".
Estíbaliz dejó a sus mascotas en casa sobre las doce de la noche, "y estaban perfectamente". Cuando volvió, dos horas mas tarde, se llevó la sorpresa: uno de los dos animales, Aria, una loba checa de año y medio, no respondía. "Estaba como disecada", comenta, aún impresionada.
Intentaron contactar con un veterinario 24 horas, pero no lo consiguieron. El animal había muerto, así que lo enterraron, pero cuando tras pasar el fin de semana contactaron con su veterinario habitual, decidieron desenterrarlo para que se le realizara una necropsia, cuyo resultado aún no han recibido.
El segundo de los dos casos ocurrió ayer miércoles; así lo denunció el dueño del perro, Fernando Ruiz, en su cuenta de la misma red social.
Ruiz había adoptado el perro de la propia Protectora de Animales hace pocos días. En la publicación, Ruiz explica que el animal (que se llamaba Chéjov) probablemente ingiriera "algún tipo de veneno". "Se frotó en un trozo de césped sin razón aparente, aunque en aquel momento no le di importancia. 30 minutos más tarde murió en mis brazos".
Además de pedir difusión para la información, Ruiz busca a quien esté en una situación similar para "presentar una denuncia conjunta con la que podamos ejercer presión ante el Ayuntamiento de Logroño, para que se persiga a los culpables y para que se aumente la vigilancia en el futuro". Así es como ha salido a la luz el otro caso, el de Estíbaliz Sánchez y su perra Aria, que ya se ha puesto en contacto con Fernando.
El desolado dueño de la mascota muerta pide también información "que pueda conducir a la identificación y/o a la detención de la persona o personas que causaron la muerte de mi cachorrito, de un ángel que no causó ni daño ni molestias a ningún ser vivo en su corta vida, le pido que me la haga llegar de manera pública o privada, y prometo gratificar en la medida de mis posibilidades cualquier colaboración".
"Quien tenga una mascota entenderá cómo me siento, y que vivo esta tragedia como el asesinato de un familiar".
Carmen Faulín, de la Protectora, explicaba a este periódico que estos casos son relativamente frecuentes en la ciudad, en zonas como el Parque de los Tilos. "En esa zona llevamos un tiempo tranquilos, pero no hace muchos años aparecieron trozos de carne envenenada y con alfileres muy cerca de los mismos columpios", recuerda.
Faulín explica que en estos casos es poco lo que pueden hacer los dueños de los animales. "Es muy complicado evitar que se coman algo así, van todos", lamenta. Eso sí, ella hace una recomendación para quien sufra la muerte en circunstancias sospechosas de una mascota. "Tienen que llevarla al veterinario, que haga una autopsia y que se haga un informe".
Porque si no, señala, no se puede demostrar que haya sido veneno, y las denuncias no se pueden llevar hasta el final".
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