Cierra el bar San Juan, adiós a Marisol
El local fue el almacén de frutas de Los Maños y después la cafetería Dilu, de Dionisio y Lucio
Los asiduos al chiquiteo por la calle San Juan, que son muchos y bien avenidos, se encontraron hace unos días con una penosa noticia: ... el bar San Juan que llevaba la donostiarra Mari Sol desde abril de 1989 anunciaba su traspaso. Era una noticia increíble para los asiduos que tenían como visita obligada saludar a Mari Sol, quien además de su simpatía, defendía un variado mostrador, que de cuando en cuando incluía alguna novedad, como sus tostas de gulas o las de queso de Cabrales. El local fue en sus orígenes almacén de frutas de Los Maños y se recuerda que lo llevaron como cafetería los hermanos Dionisio y Lucio como cafetería Dilu, convirtiéndose en rincón de cazadores y pescadores. Del San Juan de Mari Sol, que se ha ganado con creces el descanso de su esforzada profesión, quedará el recuerdo en la Cofradía del Pez, pues era parada obligada tras las vísperas de San Bernabé de la Redonda.
Paradas de autobús
El servicio urbano de los autobuses es una bendición para la ciudad, aunque muchos jubilados echen en falta la altruista medida que existe en otras ciudades de proveerles de un carnet gratuito para su uso particular. De paso, aprovecharemos para comentar que los letreros luminosos que existen en las paradas necesitan una vigilancia para corregir errores que aparecen de cuando en cuando y que producen molestias a los usuarios.
Estrenos para recordar
Tal día como hoy... en 1987 se inauguraba el elegante bar Alfredo en Gran Vía 65, que antes había sido Robinson Grill. Y en 1995 también volvía a abrir el bar Victoria de la calle Carnicerías de la mano de Mario. Tercera efeméride del día, sector hostelero: en 1997 se inauguraba el restaurante Panaché en el kilómetro 170 de la carretera de Soria.
Tabernas inolvidables
Se recuerda la popular bodega titulada como la de Pedro el Riojano en la calle Mayor, con mostrador a la entrada y bodega al fondo, con típico ambiente de toneles de madera en círculo y adonde acudían clientes asiduos quienes se sentaban a beber un porroncillo de vino, algunos desde media mañana. Uno de éstos pedía su porrón y, cuando se levantaba para irse al mediodía, lo hacía con algunas dificultades. Esto dio que pensar al camarero que estaba en el mostrador de la entrada, el avispado Félix Ruiz de Mendoza, quien se percató de que el cliente en cuestión utilizaba un tubo flexible de goma con el que extraía vino de las cubas de la bodega y rellenaba el porrón cuando se le acababa. Y de ahí sus dificultades motoras.
Nueva chocolatería
Bajo el título de El Ambigú, y con la experta batuta de Mariano Moracia, dirigente veterano del cercano Café Moderno, se ha abierto al público lo que venía siendo cafetería, restaurante, con terraza exterior del antiguo Teatro Moderno, hoy sala de cine. Mariano le dado a su nuevo negocio ambiente de chocolatería, que servirá con el tradicional complemento de crujientes churros.
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