Los círculos de Sagasta: una advertencia de colores
Los nuevos dibujos en la calle Sagasta piden al conductor que pase a un máximo de 20 km/h y «tapan el asfalto para invitar a los peatones a usarlo», argumenta el concejal de Desarrollo Urbano
No le busque más explicaciones. Los círculos de colores que ve y que irán a más en la calle Sagasta -porque la intervención no está terminada- no tienen más misión que advertir al conductor de que se adentra en una zona de prioridad peatonal y que, por tanto, debe frenar para pasar, como mucho a 20 kilómetros por hora.
También buscarán los dibujos, a medida que avance su pintura, generar una especie de continuidad entre las aceras y la calzada, de manera que la calle parezca de verdad, con estos instrumentos que tiene el urbanismo táctico, ligeros y baratos hasta que se decida o no su continuidad en el tiempo, una calle en la que los peatones pueden caminar con tranquilidad.
El concejal de Desarrollo Urbano, Jaime Caballero, ha comparecido en la misma calle para aclarar estas cuestiones y también para reconocer que, aunque Sagasta se ha convertido, a cuenta del cierre del Puente de Piedra, en el acceso principal para los barrios de San Antonio y El Campillo, se tenía que actuar en la misma de alguna manera.
«Al ser una calle con la sección estrecha, no permite el reparto de espacio como en otras intervenciones, por lo que optamos por la prioridad peatonal, que quiere decir que los coches pueden seguir pasando pero mucho más despacio porque la prioridad la tienen las personas. Empezamos poniendo carteles con el número '28', que indica esa prioridad peatonal, pero no es suficiente. Estamos acostumbrados a que una calle peatonal tiene una diferenciación en el pavimento. En este caso, las actuaciones ligeras, rápidas precisan unas soluciones creativas y una simbología que invite a las personas a ocupar y usar estos nuevos espacios «, ha argumentado el edil.
Los colores empleados tienen que ver con los disponibles en estos momentos, mientras que las formas atienden también al carácter de calle principal, de manera que se ha optado por unas formas que no han requerido el corte a la circulación de la calle.
Se ha buscado, según ha dicho, «una simbología ligera que atraiga la atención para que los conductores vayan mas despacio, a 20 km/h que el borrador del nuevo reglamento general deja en 10 por hora«, pero también se quiere »un espacio más amable, tapar el asfalto para invitar a usarlo«.