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LA XYLELLA, CADA VEZ MÁS FASTIDIOSA

JUAN QUINTANA - LA TRILLA

Martes, 6 de noviembre 2018, 23:49

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El olivar, la vid, el almendro y diversas plantas ornamentales, entre otras se encuentran amenazados por la virulenta bacteria denominada Xylella Fastidiosa. Este microorganismo aterrizó en Europa en el 2013 y desde entonces ha supuesto un grave problema y un reto científico, agrario y administrativo, en particular para los países del arco mediterráneo, donde se localiza la mayor masa olivarera del mundo, destinada tanto a producción de aceite como a aceituna. Lo que al principio no pasó de ser una alerta en los olivares italianos se ha ido poco a poco extendiendo entre diversas especies y alcanzó la península ibérica en el 2016.

La pasada semana las autoridades belgas detectaron olivos ornamentales infectados con Xylella que provenían de viveros españoles. Toda la planta de dichos lotes ya ha sido destruida en destino, mientras que en origen las autoridades españolas inspeccionaron los viveros sin detectar ningún caso.

Por otro lado, los tratamientos se centran en la aplicación de fitosanitarios que combaten a los insectos vectores de la enfermedad. En este sentido, la Universidad Complutense de Madrid junto con el Instituto Nacional de Investigación Agraria acaban de identificar a los depredadores naturales de este insecto transmisor. Un importante avance ya que permitirá añadir la lucha biológica al arsenal fitosanitario disponible para combatirla.

Además de la pérdida directa de los ejemplares afectados, la aplicación de estrictas medidas condenan al arranque a las plantas incluidas en un radio de cien metros alrededor de cada ejemplar enfermo. Además, algunos Estados extracomunitarios ya han vetado la entrada de material vegetal proveniente de viveros españoles de zonas afectadas.

En el plano económico el mayor peligro se cierne sobre el olivar, no porque sea la planta con mayores riesgos de contagio desde una perspectiva sanitaria, sino porque la enorme extensión de este cultivo en buena parte de España aumenta la probabilidad de que esto suceda. Pero sobre todo, por el enorme daño que puede hacer a la economía de muchos territorios, dada la importancia del sector.

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