Trece personas han fallecido ahogadas en La Rioja entre 2015 y 2019

La trágica muerte de un niño de 2 años en al tarde de ayer tras caer al interior del estanque de una vivienda unifamiliar de Lardero viene a sumarse a tragedias similares registradas en La Rioja. En el conjunto del Estado, durante el año pasado perdieron la vida por ahogamiento en espacios acuáticos un total de 440 personas, el segundo peor año del último lustro. En La Rioja, según el Informe Nacional de Ahogamientos, durante el año 2019 fallecieron seis personas en espacios acuáticos en también la cifra más elevada de ese periodo de tiempo. Entre el 2015 y el 2019 han fallecido en La Rioja tres personas ahogadas. En el caso de ayer, según adelantó este periódico, entorno a las 18 horas fueron alertados los servicios de emergencia y pese a los esfuerzos de los recursos sanitarios, dos horas después se confirmaba el fatal desenlace.

Hace algo menos de un año, en el campo de golf de La Grajera, A.V.B., de 85 años de edad, cayó por causas desconocidas al interior del lago de las instalaciones, ubicado en una zona de entrenamiento. Pese a que apenas tiene un metro de profundidad, el jugador no pudo salir del agua y, en aquel momento, sospechaban los investigadores que pudo quedarse enganchado uno de sus pies con la lona que cubre el fondo de la balsa. Algo parecido sucedió en el 2015 cuando, un pastor que se encontraba cuidando su rebaño rasbaló y cayó a la balsa de regadío de Tricio, en la que perdió la vida.

En el 2009, otra balsa de riego, en este caso la ubicada en Hornos de Moncalvillo, se convirtió en una trampa mortal para un joven peruano de 18 años recién cumplidos que estaba pasando unos días en un campo de trabajo de la localidad de Daroca, cercana al lugar del siniestro. Vecino de Aoiz (Navarra), colaboraba en las labores de reconstrucción de las neveras de Daroca y pasadas las 21.30 horas de aquel 20 de agosto decidió, junto a tres compañeros, acercarse a darse un baño en una infraestructura en la que está prohibido el baño. La víctima desapareció bajo las aguas verdosas de la balsa ante la atónita e impotente mirada de sus amigos, que intentaron en vano sacar su cuerpo a flote.