El Teléfono del Lector

La primera llamada de este domingo llega desde la capital riojana. Un usuario del gimnasio de las instalaciones del Centro Deportivo Municipal La Ribera se pone en contacto con el Teléfono para denunciar el mal estado de la maquinaria. «En quince años que llevo en Logrodeporte nunca había visto tantas máquinas rotas», señala. «Me parece una vergüenza y esta queja ya se ha vuelto continuada», concluye este vecino de Logroño.

Un lector del Diario La Rioja lanza un mensaje al Gobierno de La Rioja para «preguntar por qué han tenido que pedir 100 millones de euros». Tras leer la publicación de hace unos días sobre que el Gobierno riojano se endeudará con un crédito de 100 millones de euros que solicitará al ICO, cree que «tendrá muchas deudas» y considera que «dar millones y millones sin conocimiento a las rentas más altas de La Rioja es una vergüenza total».

«Más de un año y medio después, los mupis –Mobiliario Urbano como Punto de Información– digitales instalados en Logroño siguen funcionar». Este logroñés denuncia que en «los paneles de los quioscos de prensa que están abiertos al público se quitan los routers y las fuentes de alimentación porque el Ayuntamiento no los paga». Considera que los vecinos de la capital han perdido «un activo para poder alquilar y ahora han puesto algo que no funciona».

Llega una llamada desde la calle Hermanos Moroy para mostrar dos quejas al Consistorio logroñés. «Están pasando a limpiar la calle Sagasta a las 7.00 horas de la mañana, no respetando las horas de sueño y sobrepasando los límites de decibelios permitidos», denuncia. «Los vecinos de estas calles y los comerciantes no estamos conformes con la retirada de los contenedores de basura de la esquina de la plaza de Abastos y solicitamos al Ayuntamiento de Logroño que los vuelvan a poner», concluye este vecino.

Alejado de lo regional, el Teléfono del Lector recibe la llamada de un riojano que desea «dar las gracias al papa Francisco y a Pepe Mujica –expresidente de Uruguay– por haber dejado un legado repleto de humildad, caridad, humanidad, libertad, respeto, amor y paz». Agradece a ambas figuras «haber hecho el bien a pesar de sus tropiezos y errores». Al mismo tiempo lamenta haber perdido a estas dos personas y aprovecha para despedirse de ellos. «Los dos os fuisteis casi al unísono y os vamos a echar mucho en falta. Desde aquí lejos os deseo descanso y eterna felicidad», añade.

«Ahora que tanto se mete el Ayuntamiento con las terrazas de los hosteleros, a ver si de una vez le ponen el cascabel al gato y ponemos la calle del Peso en orden». Llama una vecina del casco antiguo logroñés para denunciar «el favoritismo» del los mandatarios de la capital por determinados negocios de la ciudad. «No se puede ni pasar por esta calle porque hay establecimientos que la ocupan».

La última llamada de hoy la protagoniza una logroñesa que tiene «una duda sobre la medicación que toma un familiar». No encuentra un medicamento en las farmacias de la ciudad, «en concreto el Adiro 300» –un antiagregante plaquetario–. «Estoy recorriendo todas las farmacias y ha desaparecido. No sabemos si es que han dejado de fabricarlo o qué es lo que pasa», se pregunta esta lectora.

Esta mancha es una familia o un grupo de amigas de cucarachas. Viven en El Espolón, indica un lector, en uno de los rincones más agradables. «Tienen buen gusto porque se esparcen alrededor de la fuente de Las Ranitas, ese lugar en el que uno se sienta con cariño y al que se lleva, de siempre, a los niños». «Que asquerosidad, espero que no dejen que se extiendan por Logroño», dice.

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