La Rioja lidera los divorcios en España

Cuatro de cada cinco de estos divorcios en La Rioja (79,8%) se resolvieron de mutuo acuerdo. Este porcentaje calca la media nacional, lo que indica que la mayoría de las parejas riojanas optan por una disolución consensuada, al igual que en el resto del país.

En cuanto a la edad en la que los cónyuges deciden poner fin a su matrimonio, la franja entre los 40 y los 49 años concentra el mayor número de divorcios. En este grupo se sitúan el 43,1% de los hombres y el 38,4% de las mujeres que se divorciaron en La Rioja durante 2024, lo que la convierte en la etapa vital con más rupturas. «Entre los cuarenta y los cincuenta años, en ocasiones las relaciones son más débiles. Las parejas tienen hijos y en el momento de la crianza, el desgaste es mayor», explica Ramírez. Además, el hecho de «hacer vidas independientes» parece ser una tendencia en esta franja de edad en la que «la crisis de los cuarenta ha sustituido a la de los cincuenta; se ha adelantado todo», dice la experta en cuestiones de familia.

El informe arroja otro dato que puede resultar sorprendente: uno de cada cuatro matrimonios se rompe tras más de veinte años de convivencia. Sin embargo, la tendencia más común sigue siendo la ruptura temprana, ya que dos de cada cinco divorcios (40,7%) se producen antes de cumplir los diez años de casados. Una estadística que refleja tanto separaciones tardías como relaciones que no logran consolidarse a largo plazo. «Además, ahora hay muchos más divorcios a edades muy avanzadas. He notado que antes había matrimonios que duraban toda la vida que al final se jubilaban y la inercia o la dependencia por el otro les llevaba a continuar pese a las circunstancias. Ahora se divorcian», señala.

La cifra de rupturas matrimoniales en La Rioja no solo lidera el ranking nacional en términos relativos, sino que también ha registrado un incremento excepcional del 45,3 % respecto a 2023. En contraste, el crecimiento medio nacional fue mucho más moderado, situado en un 8,2%.

Lo llamativo no son tanto las 699 disoluciones registradas en 2024, sino las 481 del año anterior, una cifra anómalamente baja si se compara con la evolución histórica. Hasta el 2020 —año en que la pandemia ralentizó los procesos judiciales—, La Rioja solía registrar entre 600 y 700 divorcios anuales. Sin embargo, en el periodo pospandémico, esa cifra descendió de forma sostenida, situándose en torno a los 500 casos por año.

El fuerte repunte de 2024, por tanto, no supone un récord absoluto –731 en 2014–, sino más bien una vuelta a los niveles previos a la pandemia, tras varios años de atípico descenso.

El Gobierno de La Rioja, a través de su Programa de Orientación y Mediación Familiar, ofrece un servicio público gratuito destinado a apoyar a parejas que enfrentan conflictos o situaciones de riesgo de ruptura. A través de la orientación familiar, busca potenciar las capacidades de las partes para mejorar la comunicación y resolver conflictos antes de que escalen, reforzando la estabilidad y el bienestar de la relación. En caso de separación o divorcio, la mediación familiar actúa como un proceso confidencial y voluntario que facilita acuerdos justos y equilibrados sobre custodia, pensiones, bienes y otros aspectos, con especial atención al bienestar emocional de los hijos.

Dirigido a residentes de toda la comunidad autónoma, el programa se presta en Logroño, Santo Domingo de la Calzada y Calahorra, y se gestiona a través de los servicios sociales municipales. Este recurso es clave para reducir la conflictividad judicial y fomentar soluciones pactadas, evitando que las rupturas familiares se conviertan en procesos desgastantes y traumáticos. Con la mediación y orientación, La Rioja apuesta por una cultura del diálogo y el respeto entre todos los implicados, ofreciendo a las familias herramientas para afrontar los retos emocionales y legales que implica la convivencia o su disolución.