El propietario de la planta de reciclaje de Pradejón, entre los tres detenidos por el incendio que la arrasó

La planta no tenía licencia desde 1012. Pero seguía funcionando, gestionando residuos industriales sin permiso y sin control. Hasta que, el 22 de enero de este 2019 (siete años después) las discusiones entre los gestores de este negocio ilegal acabó en incendio: uno de los mayores siniestros de este tipo que se recuerdan en La Rioja, que quemó unos 5.000 metros cúbicos de residuos de todo tipo y lanzó al aire una nube de gases tóxicos que afectó a toda La Rioja Baja.

Muy pronto se especuló con que el siniestro había sido provocado. Y de ahí partió la llamada «Operación Muladar» de la Guardia Civil, que intentó resolver las causas del suceso.

Lo primero que se determinó es que, efectivamente, la planta no había dejado nunca de funcionar, pese a ser manifiestamente ilegal por no reunir las medidas necesarias, que fue por lo que se le retiró la denuncia. Según cuenta la Guardia Civil, los responsables habían creado una red de hasta nueve sociedades vinculadas a la planta, en una trama que sólo buscaba dificultar el control de la administración.

Por motivos que no se han especificado, los responsables de esta red acabaron mal, y esas rencillas terminaron en una medida extrema: dos de los implicados quemaron la planta en enero. Las llamas llegaron a calcinar unos 5.000 metros cúbicos de papel, papel de aluminio, cartón, bolsas, recipientes de plástico y gomas, y elevaron a la atmósfera sustancias, gases y productos volátiles de gran toxicidad. Esto provocó que las autoridades alertaran la por nube de humo tóxico a las localidades de Pradejón, Calahorra y Rincón de Soto en La Rioja, y San Adrián, Azagra y Andosilla en Navarra.

Al final la investigación ha terminado con la detención de tres personas y la identificación de otras seis, a los que se les imputa, en distintos grados de importancia, los delitos de incendio y de daños al medio ambiente. Los tres detenidos son el dueño de la planta y los dos mayores materiales del incendio.

Los implicados en estos hechos son siete hombres y dos mujeres, naturales de España y Portugal, con edades comprendidas entre los 41 y 58 años, y domiciliados en diferentes municipios de La Rioja Baja.

La investigación que ha sido dirigida por el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil en Calahorra (La Rioja), ha contado con la colaboración del Equipo de Investigación de Incendios (ESIN) y el Equipo de Investigación del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona).