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Martes, 8 de octubre 2019, 12:23
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Era el último día de las fiestas de San Mateo de Logroño y un agente de la Policía Nacional disfrutaba,a la hora del vermú, de sus horas libres junto a unos amigos en el entorno de la calle Jorge Vigón de la capital. Todo iba según lo previsto hasta que, hacia las 13.15 horas, tres hijos de sus amigos(todos menores de edad) se acercaron a la zona en que se encontraban los adultos visiblemente asustados.
Cuando consiguieron que los pequeños se tranquilizaran, estos les explicaron que poco antes se habían acercado hasta donde ellos estaban dos jóvenes preguntándoles (de 18 y 20 años de edad, concreta la Policía Nacional en una nota) el camino hacia la estación de autobuses de la capital.
En un momento dado, los dos adultos les exigieron «de manera amenazante» que les entregaran todo el dinero que llevaban encima mientras uno de ellos mantenía constantemente la mano en uno de sus bolsillos como si estuviera sujetando una navaja.
Según aseguraron los menores, uno de ellos llegó a meterles la mano en los bolsillos buscando dinero y a uno de ellos le arrebató una riñonera que, tras registrarla, arrojó al suelo. Antes de marcharse, dijeron, los ladrones les amenazaron de muerte si avisaban a la policía.
El agente que estaba fuera de servicio alertó a sus compañeros y a la Policía Local si bien la batida de la zona que realizaron las patrullas fue infructuosa.
Pero hacia las 14.30 horas, cuando el agente circulaba con su vehículo por avenida de La Paz observó que en una de las paradas de autobús urbano se encontraban dos personas que coincidían plenamente con la descripción de los autores de los hechos aportados por las víctimas.
El policía detuvo su vehículo, se apeó y se dirigió hacia el lugar en donde se encontraban sin que los sospechosos se percataran de su persencia. Una vez que llegó hasta ellos se identificó como agente del Cuerpo Nacional de Policía y los retuvo hasta que llegaron sus compañeros para completar la detención. En el cacheo, los agentes comprobaron que uno de ellos ocultaba una bolsa con cinco cogollos de marihuana y dinero en efectivo. A los dos les constan antecedentes policiales por delitos de robo con violencia e intimidación, así como de robo con fuerza en las cosas.
La investigación posterior permitió esclarecer también otro robo con intimidación que tuvo lugar el día anterior (26 de septiembre) en el entorno de Jorge Vigón y que se denunció 24 horas después. Según explica la Policía Nacional, en este robo la víctima también había sido un menor de edad a quien los dos adultos le intimidaron mostrándole una navaja para que les entregara todo el dinero que portaba.
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