Una mujer de 75 años que vivía sola muere en el incendio de su vivienda en Logroño

Una mujer de 75 años, que responde a las iniciales D.M., ha fallecido en la madrugada de este miércoles como consecuencia del incendio que se ha desatado en su vivienda ubicada en el número 4 de avenida de Madrid, en Logroño, en uno de los bloques situados en las llamadas torres de Carrero.

Los bomberos del Ayuntamiento de Logroño recibieron el aviso en torno a la 1.40 horas. En ese momento un vecino de la urbanización alertó del humo que salía de una de las viviendas del inmueble y hasta el lugar se han acercado, además de una dotación con seis bomberos, recursos de emergencias del Servicio Riojano de Salud.

En un primer momento, los bomberos han logrado entrar al inmueble que estaba lleno de enseres lo que podría haber provocado un desastre aún mayor. Tras sofocar el fuego, que todo apunta a que se ha desatado en la cocina de la vivienda, han hallado a la mujer ya fallecida en una de las habitaciones.

La primera hipótesis es que la víctima ha perdido la vida como consecuencia de la inhalación de humo, aunque la Policía Científica investiga las causas del fuego que dada su intensidad, según el SOS-Rioja, ha provocado la caída de los falsos techos de la vivienda.

En estos momentos se desconoce el origen exacto del fuego, si se originó como consecuencia de un despiste de la propia moradora de la vivienda o por el fallo de un aparato o circuito eléctrico de la cocina.

La mujer, de 75 años, según han relatado varios vecinos, vivía sola en una vivienda que tiene dos puertas de entrada y dos pisos por planta. Precisamente, la presencia de una gran humarada y el fuerte olor, que a estas horas continúa siendo intenso, alertó a los vecinos de lo que estaba ocurriendo.

Al humo y al olor poco después se sumaron otras señales de alarma, el sonido de las sirenas tanto de los servicios de emergencias como de los bomberos que han despertado a parte de los vecinos.

Pese a lo aparatoso del fuego, no ha sido necesario desalojar el edificio, aunque lo cierto es que entre varios de ellos, los que viven en los pisos inmediatamente antes y después, se han dado la voz de alarma para salir poco a poco del inmueble.

A estas horas el acceso por las escaleras a la segunda planta continúa acordonado por la policía y en el mismo rellano de la vivienda quedan restos del agua empleada para sofocar el fuego y de objetos y papeles procedentes, previsiblemente, del interior de la vivienda.

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