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Sólo 86 familias han renunciado a la gratuidad de los libros de texto en su primer año de rodaje

Sólo 86 familias han renunciado a la gratuidad de los libros de texto en su primer año de rodaje

La medida tendrá un coste de 1,6 millones, a los que hay que sumar los 1,9 de ayudas para la adquisición de los manuales

Carmen Nevot

Logroño

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Domingo, 23 de septiembre 2018, 22:17

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En su primer año de rodaje, la gratuidad de los libros de texto que este curso comenzó en tercero y quinto de Primaria y en primero de FP Básica ha tenido sus luces y sombras. Arrancó entre críticas por la celeridad con la que se puso en marcha y la carga de trabajo extra que suponía para los centros escolares y las bendiciones de los padres, que de media se ahorrarían unos 200 euros al año por niño.

Pese a que la letra pequeña no gustó a todos, terminado el proceso, desde la Consejería de Educación, su titular, Alberto Galiana, hace un balance positivo, aún reconociendo que al final del curso «tuvimos que ir contrarreloj». «Gracias a los centros -aseguraba el consejero- se ha puesto en marcha y ha funcionado con normalidad».

Una vez concluido el plazo de presentación del cheque en las librerías, un total de 7.013 familias se han acogido a la gratuidad de los manuales, de ellos, 3.252 son alumnos de tercero de Educación Primaria, 3.306 de quinto curso y 455 de Primero de Formación Profesional Básica.

En cuanto a las renuncias, sólo 86 estudiantes de estos cursos han renunciado a recibir gratis los manuales y de ellos, 41 de los que han rehusado cursan tercero; 39, quinto, y sólo 6 están matriculados en FP Básica.

«Hablamos de un número pequeño de renuncias que representan entre el 1,2 y el 1,3% del total, mientras que el resto se ha acogido a la gratuidad», resume el consejero Galiana. La principal pata sobre la que se asienta la gratuidad es la económica y, tal como estaba previsto, a falta de ajustar algunas cifras de última hora, la medida ha tenido un coste de 1.638.000 euros.

Junto a la gratuidad, el Ejecutivo de Ceniceros ha mantenido en paralelo las ayudas para la adquisición de libros para el resto de alumnos que no se encuentran en los cursos en los que este año arrancó el nuevo sistema. En esta convocatoria se han presentado 8.734 solicitudes y, aunque todavía no se conocen las concesiones porque es necesario cruzar los datos con Hacienda para constatar si se cumplen los requisitos, se estima que el número de concesiones sobre solicitudes sea, como cada año, elevado.

En cuanto al coste económico de estas subvenciones, el cálculo es que ronde los 1,9 millones de euros, de forma que, sumada esta cantidad con la de la gratuidad, se habrán destinado más de 3,5 millones de euros en ayudar de una manera u otra a unas 15.700 familias.

«Es verdad que a final de curso fuimos a contrarreloj, pero gracias a los centros ha funcionado con normalidad»

Alberto Galiana Consejero de Educación

Al menos, otros tres cursos

El objetivo, según explicó Galiana es ir sustituyendo un modelo por otro a lo largo de los próximos años de forma que la gratuidad se aplique a cada vez más cursos. En este tiempo de transición, «la idea es que nunca queden cursos sin cubrir en alguna medida», apuntó.

De cara al próximo curso 2019-2020, la gratuidad de los libros de texto se extenderá, al menos, a otros tres niveles, cuarto y sexto de Primaria, y segundo de FP Básica. En cuanto al sistema de aplicación, el consejero confía en que para entonces el Parlamento regional haya aprobado la Ley de gratuidad que permitirá sentar las bases de un procedimiento que no pueda ser alterado de forma arbitraria en el futuro por cambios de gobierno.

La Cámara autonómica dio luz verde en marzo pasado -a propuesta de Ciudadanos-, a tramitar la ley que blindase la gratuidad de los textos escolares, pero dado que el final de curso estaba próximo se aprobó una orden transitoria con el fin de implantar el nuevo sistema este curso como así ha sido finalmente.

No todo ha sido un camino de rosas. En junio, numerosos centros escolares se levantaron en pie de guerra. Denunciaron entonces la «desinformación» sobre el procedimiento para solicitar la gratuidad de los libros de texto para el próximo curso. Lamentaban que no podían dar más información a los padres que la solicitaban porque ellos mismos desconocían el procedimiento.

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