Cuatro de cada diez pisos turísticos en La Rioja se resisten a legalizarse

Ese es el punto de partida que llevó a que diferentes gobiernos regionales comenzaran a regular una actividad que, en buena medida, venía realizándose de manera 'alegal'. Entre ellas La Rioja, que este mismo año publicó el reglamento que desarrolla la Ley de Turismo (17 de marzo) y el Plan de Inspección de Turismo (9 de agosto). Esa normativa recogía la obligación de que estas viviendas se inscribieran en el registro autonómico de proveedores de servicios turísticos. El plazo finalizó el pasado 22 de noviembre y, según las cifras que se manejan desde el sector turístico, han sido unos 300 los particulares que han comunicado a la administración regional que utilizan los medios tecnológicos para ofertar sus inmuebles con fines turísticos. Más de la mitad de esos pisos (157) se reparten por el callejero de la capital riojana.

Ese volumen de registro supone que concluida la moratoria de seis meses que se concedió a los titulares de pisos turísticos para completar la inscripción, algo más de la mitad ha dado el paso. Así, teniendo en cuenta que en los dos principales portales de pisos turísticos (Airbnb y HomeAway) la oferta en La Rioja ronda el medio millar de alojamientos, aproximadamente el 60% de ellos habría cumplido con la obligación que marcaba la ley para eludir las infracciones que la misma recoge.

El decreto que desarrolla la Ley de Turismo de La Rioja conmina a todas «las empresas, los establecimientos, las profesiones turísticas y cualquier persona o entidad que preste servicios de carácter turístico» a formalizar su inscripción en el registro. De manera paralela, la Ley de Turismo establece que «la realización o prestación de un servicio turístico sin haber cumplido el deber de comunicación previa del inicio de actividad» constituye una infracción muy grave sancionada con multas de entre los 6.001 y los 60.000 euros.

Además de la inclusión de estos pisos en la legislación regional, el Gobierno de La Rioja ha aprobado también este año (el pasado 9 de agosto salió publicado en el BOE) el Plan de Inspección de Turismo, que marca entre sus objetivos «evitar actuaciones clandestinas y de competencia desleal». En el apartado dedicado a los pisos turísticos, el Plan establece que «se revisarán las diferentes plataformas o páginas web en las que se comercializan dichas viviendas de uso turístico al objeto de comprobar si están dadas de alta en el registro de proveedores de servicios turísticos por haber realizado la comunicación de inicio de actividad preceptiva».

El objetivo del Gobierno regional a partir de ahora y una vez que ha expirado el periodo concedido a los titulares de estos pisos para formalizar su alta en el registro es «robotizar algunas de las plataformas que más se suelen utilizar», explicaba tras la aprobación del plan inspector Eduardo Rodríguez Osés, director general de Cultura y Turismo. En una primera fase, el proceso de control de la oferta de viviendas de uso turístico se centrará, sobre todo, en Logroño y en Ezcaray, las localidades que concentran buena parte de las ofertas publicadas en estos portales de Internet, concretaba el responsable de Cultura y Turismo.