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Sáenz de Santamaría se dirige a los afiliados del PP, acompañada por Ceniceros, ayer en la sede de su partido. :: justo rodríguez
Sáenz de Santamaría se postula como candidata «para ampliar la base» del PP

Sáenz de Santamaría se postula como candidata «para ampliar la base» del PP

La exvicepresidenta se presenta ante las bases riojanas como la candidata más capaz de atraer a los votantes que emigraron a Ciudadanos

JORGE ALACID

LOGROÑO.

Martes, 10 de julio 2018, 23:28

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«Ampliar la base del PP». Bajo esta figura retórica se camufla el mensaje que ayer dirigió Soraya Sáenz de Santamaría a la afiliación del PP en su carrera hacia la presidencia del partido. Una manera sutil de reclamar para su candidatura una idoneidad superior a la exhibida por el resto de rivales para seducir a ese votante que un día fue suyo y acabó emigrando hacia Ciudadanos. Así que ampliar la base del PP significa, según este mensaje, elegir como sucesor de Mariano Rajoy no tanto al mejor aspirante para tripular la nave de Génova, sino al más capaz de regresar a Moncloa. El candidato, en resumen, más diestro en la tarea de «recuperar el partido y el Gobierno».

Sobre esa idea fuerza pivotó la breve intervención que la exvicepresidenta concedió a los medios de comunicación. Una aparición fugaz en el atril porque llegó tarde de las citas precedentes y dentro de la sala habilitada en la sede logroñesa del PP esperaba expectante una audiencia más nutrida que la recogida por anteriores candidatos de gira por La Rioja. Así que Sáenz de Santamaría no se anduvo con rodeos. Lanzó algún dardo a Pedro Sánchez, evitó criticar al resto de contendientes que aspiran al trono de Génova y repitió unas cuantas veces que su candidatura se distinguía de las demás por un atributo singular: que estaba haciendo campaña «en positivo».

A partir de ese primer mensaje fue enhebrando el resto de su discurso, a saber: su propósito de «integrar con generosidad» a quienes se inclinen mañana por otro candidato, lo cual le permitió regresar sobre sus pasos y desplegar ante la prensa el argumentario que lleva de viaje por media España. Por ejemplo, el cortejo del voto femenino (si es elegida presidenta del PP, se acerca la posibilidad de que una mujer presida España algún día). Y por poner otro ejemplo, su capacidad «tanto en el Gobierno como en la oposición».

El valor de la experiencia fue el camino elegido por Sáenz de Santamaría para que su discurso desembocara donde quería: en la constante reivindicación de su candidatura como la avalada por esas encuestas que ven en ella la más apropiada aspirante a seducir al electorado virado a naranja. «Soy la más idónea», llegó a proclamar. A su lado, sonreía José Ignacio Ceniceros, cómodo en su papel de perfecto anfitrión. Quien se llevó apresuradamente a su invitada hacia la estancia donde aguardaban las bases, no sin antes insistir en la neutralidad que observa durante la campaña. Ceniceros sí que se permitió una confidencia pública: que votará mañana en este novedoso proceso que protagoniza su partido. No dijo a quién. Así que Santamaría sonrió también, recogió el aplauso de los afiliados y dejó en el aire una última frase: «Soy la candidata que suma».

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