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La rúbrica del exconsejero

La rúbrica del exconsejero

Docentes de pedagogía terapéutica recogen firmas, entre ellas la de Bayo, para reclamar un complemento que dejaron de percibir siendo éste director de Educación

Carmen Nevot

Logroño

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Miércoles, 13 de febrero 2019, 13:36

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El caso de los docentes de pedagogía terapéutica (PT) que con el cambio de la LOGSE a la LOE pasaron de impartir clase en séptimo y octavo de EGB a hacerlo en primero y segundo de Secundaria está lleno de paradojas. La primera es que fruto de aquella transformación y de sucesivas resoluciones y disposiciones transitorias, menos de la mitad de estos profesionales cobra un complemento que la justicia negó a otros 40. La segunda de las paradojas se da en la recogida de firmas iniciada dentro de la batalla por recuperar el mencionado complemento que dejaron de percibir el 1 de septiembre del 2012 por un acuerdo del Gobierno, decisión de la que los afectados responsabilizan al exconsejero Gonzalo Capellán.

Precisamente, en una de esas hojas de firmas que presentarán a la Consejería para reclamar el complemento, el anterior exconsejero y director general de Educación en la etapa de Capellán, Abel Bayo, ha estampado su rúbrica. Muestra así su apoyo a un colectivo que, como él mismo reconocía a este diario, se encuentra en clara desventaja unos respecto de otros y se mostraba a favor de que lo recuperen, siempre que se unifique doctrina.

«Ahora que parece que hay presupuesto para todos y también para la concertada, lo lógico es que lo recuperen, siempre que se unifique doctrina, porque en la medida que se aplican mejoras, que también sean para ellos», apuntó.

La lucha por el cobro arrancó aquel 1 de septiembre de hace ahora más de seis años. Entonces, la Consejería de Educación suprimió el complemento que los maestros de compensatoria y pedagogía terapéutica en primero y segundo de la ESO cobraban desde 1999. El complemento pasó a denominarse personal transitorio, y lo mantuvieron los maestros de instituto que trabajaban en áreas instrumentales, es decir, matemáticas y lengua, entre otras materias. Los que se dedicaban a la atención a la diversidad se quedaban fuera de juego y con el fin de revertir una situación que consideraban injusta acudieron a los juzgados para reclamar un complemento que, a día de hoy, no supera los 130 euros brutos. La respuesta no contentó a todos, la mayoría obtuvo una negativa a su reclamación porque no reunían los requisitos fijados en las disposiciones transitorias por las que se rige el abono o no del complemento. Pero otros obtuvieron un sí de la justicia y a día de hoy, en ejecución de sentencia, perciben una cantidad 'extra' que la misma justicia negó a sus compañeros, que ni siquiera pudieron recurrir la decisión judicial ante una instancia superior al no cumplir tampoco los requisitos para ello.

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