«Nuestra casa está donde dejamos la mochila»
Los riojanos Leyre Gómez y Urko Nalda dejaron sus empleos para recorrer el mundo creando contenido para redes sociales, convirtiendo su pasión por viajar en un estilo de vida
Juan Marín del Río
Logroño
Lunes, 3 de noviembre 2025, 08:25
Leyre Gómez y Urko Nalda llevaban una vida que podría considerarse ideal en una ciudad como Logroño: jóvenes, trabajando como consultores tecnológicos, estabilidad, proyectos a ... medio plazo y la tranquilidad de saber qué iba a pasar la semana siguiente. Esa certeza ha desaparecido por completo. Son los creadores de 'stampbystamptravel', un blog y una cuenta en redes sociales que suma más de 56.000 seguidores en TikTok y 40.500 en Instagram, desde la que comparten su día a día viajando alrededor del mundo y asesoran a futuros viajeros. Detrás de sus vídeos y fotos hay una historia que comenzó «casi por casualidad», pero que terminó convirtiéndose en una forma de vida.
Publicidad
Todo empezó cuando sus trabajos los llevaron a Ghana, a abrir una oficina. «Nos mandaron a los dos y comenzamos a crear contenido a modo de afición, para contar cómo era nuestra vida allí y cómo se vivía en África», recuerda Urko. «Los vídeos empezaron a gustar, a tener tracción, y hasta generaron algo de dinero. En ese momento pensamos: ¿y si le damos una oportunidad a esto?». Leyre suscribe a su pareja. «Queríamos dedicarnos a lo que realmente nos apasionaba en ese momento, que era viajar».
El paso no fue nada sencillo. «Lo más complicado fue explicarlo a nuestro entorno, sobre todo a los padres», reconoce Urko. «Nos veían con trabajos estables y no se imaginaban un cambio tan radical como este. Era difícil que entendieran que no estábamos locos, que simplemente queríamos vivir de otra manera». Leyre sonríe al recordarlo. «También hubo que luchar contra ciertos estereotipos como el miedo a África o las dudas de la gente, pero al final, como lo teníamos tan claro, los demás acabaron entendiéndolo».
El momento clave llegó cuando el contenido empezó a dar frutos económicos. «Seguíamos trabajando en consultoría, pero empezaban a entrar ingresos por colaboraciones y marketing de afiliados», explica él. «Además, en ese momento no estábamos del todo comprometidos con el proyecto. Fue cuando vimos que podíamos hacer de esto nuestro modo de vida».
Publicidad
1 /
Ahora, su oficina tiene vistas al mar, a la montaña o al paraje natural que esa semana les venga en gana. La última publicación: una playa casi desierta de Indonesia. «El mes pasado estuvimos todo el mes en Bali, grabando y creando contenido», cuenta Leyre. «Nos levantamos pronto, trabajamos las primeras horas delante del ordenador, planeamos los próximos viajes o subimos información al blog. Luego salimos a conocer la zona y por la tarde volvemos a editar. Es intenso, pero nos gusta mucho. No es para todo el mundo, pero es lo que queríamos», señala Leyre orgullosa de la decisión tomada.
Urko lo resume con naturalidad. «Nuestra vida no se parece a la de un turista que viene dos semanas. Nosotros trabajamos mucho, aunque desde lugares distintos. Los primeros meses y hay que dar el do de pecho y consolidar lo que estamos construyendo».
Publicidad
A la pregunta sobre qué es lo mejor y lo peor de esta vida nómada, la respuesta llega rápido. «Para mí, lo mejor es la libertad de no saber dónde voy a estar dentro de dos meses», dice Urko. «Esa incertidumbre, que para algunos es ansiedad, para mí es pura adrenalina. Igual dentro de dos semanas estoy aquí o a 2.000 kilómetros. Esa sensación me encanta». Leyre coincide, pero añade algunos matices. «Lo peor es la distancia con la familia y los amigos. Y, dependiendo del país, la comida. Aquí en Indonesia se come bien, pero en otros sitios… hemos echado muchísimo de menos una buena comida española».
Urko ríe al recordarlo. «Los restaurantes españoles por el mundo siempre tienen paella, pero ni rastro de unas patatas a la riojana. Y del chorizo mejor ni hablar. Hemos probado cosas que no sabemos ni si eran animales, vegetales o alienígenas», bromea.
Publicidad
«Este modo de vida no está hecho para todo el mundo; es muy intenso, pero a nosotros nos encanta»
Leyre Gómez
Creadora de contenido
«Me gusta mucho no saber si, dentro de dos semanas, voy a estar aquí o a 2.000 kilómetros de distancia»
Urko Nalda
Creador de contenido
Viajar en pareja y trabajar juntos, sin separarse prácticamente nunca, puede parecer un reto para la estabilidad de la relación amorosa. Pero para ellos no lo es. «Nos llevamos muy bien, tanto como pareja sentimental como de viaje», dice Leyre. «Nos entendemos y nos damos nuestro espacio. Si uno no tiene ganas de salir, el otro se va solo. Con comunicación y sentido común se lleva genial». Urko asiente. «Es que la pasión que compartimos por lo que hacemos lo facilita todo».
Cuando vuelven a Logroño, a su casa, las reacciones de familiares y amigos se repiten. «La gente nos dice: '¡qué envidia!'», cuenta Leyre. «Pero muchos no saben lo que implica este estilo de vida. Desde fuera parece un sueño, pero no todo el mundo disfrutaría de esta rutina tan cambiante». Urko lo confirma. «La familia nos pregunta cuándo volvemos, cuándo nos compramos una casa en La Rioja, pero de momento, nuestra casa está donde dejamos la mochila».
Publicidad
Saben que su forma de vivir choca con lo que se espera en su entorno. «No todo el mundo está dispuesto a dejarlo todo por viajar», reflexiona Urko. «Mucha gente cree que vivimos de vacaciones, pero esto es un trabajo, muy ligado a nuestra afición, pero con sus dificultades. No puedes generar relaciones duraderas con la gente, porque un día estás aquí y mañana en otro continente».
Este particular modo de vida les ha enseñado mucho. «Sobre todo, a confiar en nosotros mismos», confiesa Leyre. «Antes de irnos teníamos miedo por no saber si seríamos capaces de gestionarlo, de aguantar este ritmo y, definitivamente, sí podíamos. Al final te das cuenta de que el reto solo consiste en lanzarte y hacerlo. Nunca hay un momento perfecto. Si esperas a que llegue, puede que no llegue nunca. Y si no llega, el mejor momento es ahora», señala la logroñesa. Urko añade una reflexión final. «El peor escenario es volver al punto de partida. Si eso es lo peor que puede pasar, ¿qué pierdes? Si te gusta este estilo de vida, hay mucho que ganar y poco que perder. Sería una pena no intentarlo».
Noticia Patrocinada
Así, entre vuelos, playas y ordenadores portátiles, Leyre y Urko siguen sumando sellos en el pasaporte y experiencias en el recuerdo. No saben dónde estarán dentro de dos meses, pero sí que la libertad es el viaje más valioso de todos.
¡Oferta especial!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión