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La Rioja
logroño.
Miércoles, 8 de enero 2025, 20:33
La Consejería de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural y Medio Ambiente ha pagado 15.825.864 euros de las ayudas a la destilación voluntaria de crisis para vinos tintos amparados por la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja correspondientes al año 2024, tal y como publicó ayer el Boletín Oficial de La Rioja (BOR). Dichas ayudas, expuso el Gobierno riojano, están destinadas a aportar estabilidad al sector vitivinícola.
En total, han sido 130 cooperativas y bodegas las que han resultado beneficiarias de estas ayudas, que suponen un 22,76% de las 571 bodegas de Rioja. De esta forma, el volumen subvencionable ha sido de 18.473.458 litros, 9.533.229 litros correspondientes al bloque de cooperativas y 8.940.229 litros l al resto de bodegas. La cuantía total de las ayudas supera los 15,8 millones de euros.
8,19 millones
de euros se han otorgado a 21 cooperativas de La Rioja.
7,62 millones
de euros se han aprobado para 109 bodegas.
Del importe total, 8.198.559 euros corresponden a 21 bodegas cooperativas y el resto se lo reparten entre las 109 bodegas que han cumplido las condiciones de admisibilidad fijadas en la convocatoria y tras realizar un análisis meticuloso de más de un centenar de expedientes.
El Ejecutivo regional recordó también ayer que la ejecución de pago ha alcanzado un 99,61% del presupuesto asignado. Los expedientes denegados se deben a una renuncia y a dos incumplimientos de la condición de elegibilidad, por no alcanzar el compromiso de firma de contratos de compraventa de uva a viticultores riojanos a precio de rentabilidad o en un volumen igual o superior al 70% al adquirido a viticultores riojanos en la media de las tres últimas campañas.
De esta forma, con estas ayudas dirigidas a la destilación voluntaria de vinos y la cosecha en verde se ha logrado la contención de la ratio 'vino almacenado frente a ventas', que bajará de los 3,77 de finales del 2023 hasta un 3,44.
El objetivo de estas subvenciones «ha sido –argumenta el Ejecutivo regional– paliar la crisis provocada por el exceso de existencias en bodega, corregir el desequilibrio en el sistema oferta-demanda para las uvas y vinos acogidos a la DOCa, aportar estabilidad al sector en el escenario actual de incertidumbre e incentivar y asegurar la venta de uva de viticultores riojanos precios de rentabilidad agraria».
En este sentido, «la estimación es que más de 7.000 agricultores riojanos aseguran la venta de su uva a precios de rentabilidad gracias a estas medidas».
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