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Miguel Herreros

Rehabilitar, «algo más que una ducha por una bañera»

Una jornada debate en Logroño sobre la rehabilitación en el centro de la capital

la rioja

Logroño

Jueves, 1 de enero 1970

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El secretario general de la Asociación de Empresarios de la Construcción, Promoción y Afines de La Rioja (CPAR), Juan Ramón Liébana, ha pedido hoy que la reforma de los edificios del centro de Logroño sea «profesionalizada» y que «no se quede en un cambio de bañera por ducha».

Liébana participa en la jornada de trabajo sobre políticas públicas de rehabilitación de edificios «La Rehabilitación a debate«, a cuya inauguración han asistido la alcaldesa de Logroño, Concepción Gamarra; el consejero de Fomento, Carlos Cuevas; y el decano del Colegio de Arquitectos de La Rioja (COAR), Alfonso Samaniego.

En declaraciones a los periodistas, Liébana ha explicado que «hay que hacer una rehabilitación que sea en verdad profesionalizada, que no se quede en meros cambios de bañeras por duchas, sino que vaya a reformas de calado, como, por ejemplo, de manzanas enteras«.

Estas reformas, ha indicado, «permitirán traer la rehabilitación a Logroño, que los edificios sean energéticamente eficientes y cumplan con las directivas europeas, algo que, a día de hoy, hay pocos».

Accesibilidad universal

«Hay que dotar los edificios logroñeses de accesibilidad universal, en concreto, para personas con minusvalía«, ha precisado, ya que »hay muchísimos edificios en La Rioja y en el centro de Logroño que carecen de ascensores, lo que supone un problema añadido a cualquier tipo de capacidad de los vecinos de acceso al edificio«.

Por ello, ha pedido que la reforma «no se quede en las rehabilitaciones fáciles, sino que se acometan las difíciles que hay en Logroño, que hacen que no despegue« y se ha referido a ciudades colindantes, como Pamplona, donde sí se han realizado esas actuaciones »difíciles«.

Asimismo, ha señalado que, a la vez que se hacen estas reformas, «hay que apostar por la lucha decidida contra la economía sumergida, que tanto daño hace».

Samaniego ha insistido también en que «la rehabilitación seria es la que dura muchos años y, para eso, hace falta profesionales, técnicos que sepan evaluar las necesidades primeras y no las más aparentes«.

«Hasta hace poco tiempo, y aún seguimos con ello, pensábamos que la rehabilitación era el albañil que en casa nos 'lavaba un poco la cara'; sin embargo, hay que hacer reformas que hagan que el edificio se ponga al día en cuestión de uso y confort porque si la gente no esta a gusto en su vivienda, se va a vaciar el Casco Antiguo», ha indicado.

También ha precisado que hay que ayudar con esa reforma porque las personas que viven en inmuebles del Casco Antiguo son, en términos generales, «más mayores y con menos recursos« y, si no se les ayuda, lo que se conseguirá será que »se sigan vaciando y degradando los cascos«.

El momento de mejorar

Por su parte, Gamarra ha precisado que, «tras más de tres décadas de vigencia de las Ayudas para la Rehabilitación de Edificios y Elementos Patrimoniales en el Casco Antiguo, es el momento de someterlas a un proceso de mejora, con análisis en profundidad de lo hecho hasta ahora«.

«También hay que abordar con igualdad los aspectos que se deben tener presentes actualmente en el diseño de las políticas públicas dirigidas a la rehabilitación de edificios», ha añadido.

Ha recordado que el Ayuntamiento de Logroño ha concedido en los últimos tres años cerca de 3,5 millones de euros al amparo de este tipo de ayudas, que han generado una inversión inducida superior a los 9 millones.

La alcaldesa ha ratificado un suplemento para estas ayudas de un 25 por ciento, de modo que se pueda alcanzar los 1,5 millones de euros, lo que implica una inversión inducida en la ciudad cercana a los cinco millones.

Cuevas ha señalado que las administraciones públicas están haciendo «un esfuerzo sin precedentes» en los últimos años para «fomentar la rehabilitación de edificios, con el objetivo compartido de regenerar y renovar los pueblos y ciudades y, en definitiva, aumentar la calidad de vida y el bienestar de los vecinos».

El Gobierno de La Rioja, ha dicho, acaba de abrir la nueva convocatoria de ayudas del Plan de Vivienda 2018-2021 para avanzar en cuestiones relacionadas con la eficiencia energética, conservación, accesibilidad y seguridad; y ha recordado que el presupuesto asciende a 3,8 millones de euros, con ayudas que son compatibles con las concedidas por el Ayuntamiento de Logroño.

«Estimamos que esta medida va a generar una inversión inducida de más de 15 millones de euros y cerca de 850 empleos directos», ha concluido Cueva

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