Dos puntos negros nuevos en la N-232

Tráfico ha detectado este año dos nuevos puntos negros en la N-232, a su paso por La Rioja, que están ubicados en los términos de Rincón de Soto y Fonzaleche, según ha informado este lunes la jefa provincial de Tráfico, Beatriz Zúñiga.

Este es uno de los asuntos que ha centrado la reunión del Grupo de Trabajo GT1 sobre carreteras y seguridad vial, en la que ha participado junto al delegado del Gobierno, José Ignacio Pérez Sáenz; responsables de la Demarcación de Carreteras del Estado, el Gobierno riojano y Guardia Civil de Tráfico.

Éstos son los dos nuevos puntos negros:

- Kilómetro 344, en las proximidades del cruce la LR-115 con la LR-285, en Rincón de Soto;

- Kilómetro 465, en el cruce de la LR-302 a Fonzaleche con el cruce de la LR-304 de Foncea a Treviana

Según recoge la agencia Efe, Zúñiga ha recordado que un punto negro es un emplazamiento en una carretera en la que durante un año natural se producen tres o más accidentes en un entorno de 300 metros.

Ahora mismo, éstos son los dos únicos puntos negros con los que cuenta la red estatal en La Rioja. Es decir, que hasta este verano no había ninguno. En verano se detectó el de Rincón de Soto y el pasado 20 de octubre el de Fonzaleche tras tres accidentes con víctimas, aunque no mortales.

A este respecto, ha explicado que la idea del GT1 en esta reunión es estudiar la forma de «mejorar la accidentalidad en esos dos puntos negros», en los que no se han registrado accidentes morales, pero sí con víctimas y es preciso valorarlos de cara a la próxima comisión autonómica de seguridad vial«.

Zúñiga también ha indicado que no se ha adoptado todavía una decisión en estos dos puntos negros, en cuanto a la posibilidad de colocar un radar, aunque ha informado de que es una medida que Tráfico no descarta porque considera que es la forma más eficaz de lograr que se reduzca la velocidad.

Según datos de la Jefatura de Tráfico, en lo que va de año, en la N-232 se han registrado 27 accidentes con víctimas, de los que 6 han sido mortales con 7 personas fallecidas, ha informado Zúñiga.

En lo referente a siniestralidad en esta carretera, en cuyo tramo riojano está prohibida la circulación de camiones, ha informado de que ha aumentado la accidentalidad en lo que va de año respecto al anterior, pero también ha dicho que si estos vehículos hubieran seguido transitando por este vía, en lugar de desviarse por la AP-68, el número de accidentes con víctimas hubiera sido mayor, dada la intensidad de esta carretera.

Otro de los asuntos tratados en la reunión es la forma de reducir la siniestralidad en las vías interurbanas, en las que en lo que va de año se han registrado trece fallecidos, respecto a los 6 del pasado año, ha precisado.

Ha añadido que estas cifras son «muy pequeñas», respecto a los 19 fallecidos en 2017 y 20 en 2016, pero «este año nos preocupa la siniestralidad -en estas vías- porque la causa ha sido, sobre todo, el factor humano», concretado en la distracción y/o somnolencia y, además, muchas veces con excesos de velocidad.

Además, en alguno de los casos, las víctimas no llevaban colocado correctamente el cinturón de seguridad, ha detallado Zúñiga.

Por ello, uno de los asuntos que también centran la preocupación y el trabajo del GT1 es articular los mecanismos para concienciar a la sociedad, con medidas educativas, de la importancia de que el vehículo puede matar, que «no es una máquina cualquiera» y que es preciso tener presentes unas serie de medidas de precaución, tanto por parte del peatón, como del conductor.