«Prudencia, podéis arruinar una vida»

Hasta el 29 de mayo, en la N-111, la Dirección General de Tráfico realiza una campaña de vigilancia y concienciación junto al CRMF de Lardero. Durante el 2021 aumentó la siniestralidad en esta carretera nacional, con 25 accidentes y 38 víctimas, una mortal, cuando en 2020 y 2017 hubo 16 accidentes y en 2018, solo 7. Por este motivo, la DGT juzga necesaria una campaña de intensificación de la vigilancia de la velocidad, distracciones, maniobras antirreglamentarias, alcohol y drogas.

Durante la presencia de los medios de comunicación ayer en el control dispuesto en el área de descanso del túnel de Viguera, pasadas las 10.20 horas, un conductor dio positivo en cocaína después de ser parado por los agentes por una maniobra peligrosa. «Queremos informar y concienciar a los conductores de por qué hay que tener cuidado en todas las carreteras, pero en esta en especial», explicó Beatriz Zúñiga, jefa provincial de Tráfico de La Rioja y quien anunció que el helicóptero Pegasus se va a incorporar a la campaña en los próximos días. «Recordar lo importante que es el cinturón de seguridad. Este año las dos víctimas mortales que hemos tenido en vías interurbana no lo llevaban puesto», destacó Beatriz Zúñiga, aunque también señaló que el exceso de velocidad, las distracciones y el consumo de alcohol y drogas están detrás de muchos de los siniestros.

Precisamente para sensibilizar a los conductores participaron usuarios del CRMF de Lardero, víctimas de accidentes de tráfico que allí se rehabilitan y forman. Es el caso de Rafael, quien hace 23 años salió despedido de su propio vehículo al resbalar con una placa de hielo. No llevaba puesto el cinturón. Perdió la visión por el ojo izquierdo. «Queremos que los conductores tengan más precaución», advirtió. Samuel sufrió un accidente cuando montaba en bicicleta, en 2017. Tetraplejia grave. «Cualquier imprudencia o despiste te puede costar la vida. Nunca eres consciente hasta que te pasa», afirmó. Jorge, de 23 años, sufrió otro accidente cuando entrenaba en bici, a los 16. «El accidente fue muy duro para mi familia, para mi novia, que me dejó, y para mí. Tened prudencia al conducir porque podéis arruinar una vida», declaró. Y Aitana sufrió un atropello también como ciclista. «Estuve casi muerta. Que tengan cuidado porque al mínimo despiste te puede cambiar la vida en un momento», expuso.

«Esta campaña debería servirnos de ejemplo a todos. Nosotros estamos muy concienciados porque nuestros hijos son ciclistas. Cuando uno está en carretera supone una responsabilidad y debemos mentalizarnos», apuntó el conductor Luis Miguel Bonilla.