Una ocurrencia incomprensible
De cómo la campaña electoral de Sánchez puede acabar en tropelía en Logroño
Nuestro presidente del Gobierno está hiperactivo. Es una pena que la campaña termine el 28 de mayo: si durara hasta agosto lo mismo nos arregla ... el país. Lo malo es que en la furia legislativa preelectoral caben cosas con sentido pero, ay, también algún disparate. Y, qué casualidad, esto último nos ha venido a tocar a los de Logroño.
Veamos. El Gobierno ha recordado de repente que es buena idea ponerse a construir viviendas públicas de alquiler barato. Y para eso usará, entre otras cosas, suelo que tiene por ahí el Ministerio de Defensa. En el conjunto de España son 20.000 viviendas, de las que un total de 16 caerán en La Rioja.
Vale, sí, la cifra es ridiculeja, pero uno podría pensar que si Defensa no tiene por aquí terrenos que sirvan, pues no tiene. Qué le vamos a hacer.
No. Lo malo es que a alguien se le debió ocurrir que no se podía permitir de ningún modo que en La Rioja nos quedáramos a cero, así que decidió que había que hacer algo, a toda costa, como fuera, donde se pudiera. Y otro alguien debió decir: «coño, los edificios de Comandancia». Esas construcciones bajas de ladrillo que quedan ahí, cerquita del Revellín, enfrente de la fuente de Murrieta.
La idea de construir pisos en esos edificios es tan ridícula que no hemos encontrado a nadie que la explique
La idea es tan ridícula que aún no hemos encontrado a nadie que sea capaz de explicárnosla. Nadie parece saber en La Rioja si se trataría de derribar esos edificios (que están protegidos) o qué. El Ayuntamiento, que andaba negociando con Defensa para alojar ahí, probablemente, la Escuela de Música, pone cara de póquer para no reconocer que no tenía ni idea, ni aún la tiene, de tan peregrina idea.
Es, se mire por donde se mire, una ocurrencia incomprensible. A cualquiera que conozca la ciudad o que simplemente se de un paseo por la zona le resulta evidente que de todos los usos posibles del lugar, el de vivienda es el más ridículo. Porque esos edificios no están pensados mas que para un uso público, porque exigirían una reforma exorbitantemente cara y porque, en fin, debe haber mejores uso para unos inmuebles singulares que servir a la codicia electoral del político de turno. La pérdida de esos edificios para un futuro uso público no se compensa con esa otra utilidad: 16 viviendas de alquiler barato no van a solucionar nada, no van a suponer nada. Solo podemos esperar que todo se olvide con las elecciones. Ojalá.
-
Miércoles | Vino
Ayudas y futuro
El Gobierno de La Rioja acierta, urgido por la presión del sector, y destina una pasta a destruir vino en un año de crisis casi total. Los bodegueros, ojo, querían destruir nada menos que 40 millones de litros a 1,13 euros cada uno. Es decir, que reconocían que un buen montón de vino de Rioja no vale ahora mismo apenas un euro y pico.
Dicen las voces de los grandes del sector que esto es una cosa coyuntural, que en un par de años todos otra vez a las vacas gordas. Ojalá tengan razón, aunque sinceramente, viendo a los franceses arrancar un tercio de su superficie de viñedo, lo dudo.
Ahora mismo la realidad es que Rioja sobreproduce, y mucho. Sobra uva y sobra vino, y el Consejo no da señales de entender que seguir haciendo vino que nadie compra solo tira los precios y devalúa la marca. Y que sin marca, señores, no somos nada.
Todo eso con otro problema añadido que reconoce ya hasta el más ciego: que hay por ahí mucho Rioja que no merece ese nombre. Las ayudas de este año han de ser extraordinarias: que nadie piense que se puede sostener un sector a base de dinero de todos.
-
Domingo | Encuesta
Todo en el aire
Un poco más para allá, en este mismo medio, puede usted leer la encuesta que GAD3 ha hecho para este periódico. Las encuestas no están hechas para dar ni quitar certezas, y esta no es menos: parece que la tendencia de los últimos meses se mantiene, con una ventaja del PP que le acerca al Gobierno, y que podría hacer presidente a Capellán con apoyos más o menos importantes. Pero lo contrario, que Andreu revalide mandato, es aún posible, porque la distancia es pequeña. Los riojanos llegaremos pues a las elecciones con todo en el aire, con mucha posibilidad de sorpresa y con poca certeza. Sólo quedan dos semanas.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión