«Las mujeres con problemas de salud mental sufren doble discriminación»

Mariví Ercilla, directora de la Asociación de Salud Mental La Rioja, explica que su entidad fue fundada hace casi cuarenta años por una mujer pionera en su época (finales del año 82) ya que «por entonces no existía un modelo de atención mental comunitaria y el único recurso era ingresarlos de por vida en las grandes instituciones psiquiátricas en las que sabías cuando entrabas, pero no cuando salías».

«Se contactó con otras asociaciones de familiares y personas afectadas y poco a poco se tejieron las redes para crear la actual confederación de salud mental de España que tiene más de 300 asociaciones y 19 federaciones», comenta Ercilla.

Además, según opina, «las mujeres somos muy comprometidas y muy trabajadoras. Superamos las barreras que haya por delante a la hora de desarrollar proyectos». El equipo que forma la asociación es «interprofesional, está muy cualificado, cohesionado y comprometido».

«Nosotros nunca nos hemos tenido que enfrentar a ningún tipo de comentario, de brecha, de creencia, de desigualdad, pero si creo que en otros ámbitos todavía falta muchísimo trabajo para conseguir una igualdad efectiva que es cierto que debe ser un trabajo constante y lo que creo que falta es mucho trabajo de educación», añade la directora de la entidad.

En este sentido, «las mujeres con problemas de salud mental sufren una doble discriminación: la propia discriminación por ser mujer y además la etiqueta de esa discapacidad y de ese problema de salud mental», aclara. Respecto a los problemas de salud mental, hay una mayor incidencia de determinados diagnósticos en mujeres: «Tenemos tres veces más riesgo de sufrir una depresión que los hombres o el doble cuando hablamos de problemas de ansiedad».

Según los últimos informes del CSIF, «el 46 % de los españoles han manifestado un aumento de su malestar emocional y de las personas que tenían en ese momento ningún problema de salud mental más del 6,5% han necesitado de un tratamiento, de un equipo de salud mental y las correspondientes terapias», asegura Mariví. Por eso considera que son datos importantes para valorar las consecuencias de esta pandemia, «que han afectado y van a seguir afectando»

Por último, señala que «la sociedad tenemos que cambiar la forma de cómo vemos a las personas con problemas de salud mental». «Aunque no sea más que por egoísmo porque una de cada cuatro personas pueden verse afectadas en cualquier momento de nuestra vida. Podemos ser nosotros o cualquiera de nuestra familia o amigos».