El ministro del Interior defiende la legalidad del tercer grado «restringido» de Almeida
El diputado nacional del PP riojano Javier Merino pide responsabilidades a Grande-Marlaska por la concesión a Almeida de la libertad condicional
El crimen de Álex el pasado 28 de octubre en el parque Entre Ríos de Lardero ha copado este miércoles buena parte del pleno del Congreso de los Diputados en donde el PP y Vox exigieron al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, responsabilidades por el trágico suceso. El titular de Interior ha recordado que la libertad condicional la aprobó un juez, no Instituciones Penitenciarias, y que su tercer grado fue «restringido» durante el que no pudo salir del Centro de Inserción Social.
El primero en subir a la tribuna fue el diputado riojano del PP Javier Merino, que ha defendido que «se le concedió el tercer grado con el criterio en contra de la junta de tratamiento de la prisión» antes de acusar a Grande-Marlaska de «premiar con bonus a los directivos de prisiones por las concesiones de terceros grados (algo que el ministro negó en incontables ocasiones). ¿Qué responsabilidad va a asumir por la concesión del tercer grado al asesino de un menor en Lardero en contra de la junta de tratamiento de la prisión?», ha incidido antes de acusarle de ajustarse a «un argumentario» y exigirle que no le diera lecciones. «Sabe que algo ha fallado cuando los técnicos y especialistas de la prisión decían que no podía salir», ha completado.
«Sabe que algo ha fallado cuando los técnicos y especialistas decían que no podía salir»
Javier Merino
Diputado del PP
Marlaska, en su respuesta, ha sido especialmente duro contra Merino, al que ha acusado de «utilizar de forma absolutamente indebida el dolor de un crimen horrendo. ¿Hasta cuándo van a seguir usándolo con falsedades?», le ha espetado el ministro al diputado riojano. En su respuesta, el responsable de Interior ha acusado al PP de recurrir a «falsedades. Usted que es jurista, ¿dónde ha abandonado el título? Le digo falsedad, le digo ignorante, le digo utilización fraudulenta porque, ¿sabe la diferencia entre un tercer grado y una libertad condicional?», ha insistido Grande-Marlaska antes de recordar que el 20 de abril de 2020 (Almeida) ha logrado la libertad condicional concedida por un juez de vigilancia penitenciaria y sin oposición del fiscal. «Le puedo dar todas las lecciones porque he sido juez de vigilancia penitenciaria. No me hace falta argumentario, no como a usted, que claramente lo necesita», ha espetado a Merino. «Quieren usar las tragedias de forma continuada. Ha demostrado usted y su partido la mayor de las indignidades».
«Hubo un tercer grado previo que fue limitado y restringido durante el que no salió del Centro de Inserción Social»
Fernando Grande-Marlaska
Ministro del Interior
Similar argumentario al de Merino ha empleado desde la bancada de la ultraderecha el diputado de Vox Ignacio Gil Lázaro, que ha acusado a Marlaska de ser «responsable político de una decisión [la puesta en libertad de Almeida] tomada por los servicios centrales de su ministerio». El ministro le ha recordado que antes de que el juez de vigilancia penitenciaria aprobara la libertad condicional, «hubo un tercer grado previo que fue limitado y restringido durante el que [Francisco Javier Almeida] no salió del CIS (Centro de Inserción Social). Posteriormente, fue cuando el juez, basado en parámetros de legalidad, concedió la libertad condicional».
«Es usted el responsable político de una decisión que fue tomada por los servicios centrales de su Ministerio»
Ignacio Gil Lázaro
Diputado de Vox
«Dejen de patrimonializar a las víctimas y demuestren empatía», sostiene Marlaska
El Ministerio del Interior, Fernando Grande-Marlaska, también ha intervenido en sendas interpelaciones presentadas por los grupos parlamentarios de Vox y del PP sobre política penitenciaria con el trasfondo del crimen de Lardero. Tras enviar «un mensaje de solidaridad a la familia de Álex y sus seres queridos» recordándoles que «tienen con ellos al Gobierno, a está Cámara y al conjunto de la sociedad española», el ministro ha reclamado a Vox que deje de «patrimonializar e instrumentalizar» a las víctimas y «demuestren empatía». Así, además de desmontar el discurso de la formación, Grande-Marlaska ha reiterado que «el tercer grado» de Francisco Javier Almeida «nunca se hubiera concedido si no se hubieran disfrutado 39 permisos anteriores sin incidencias y sin un seguimiento del tratamiento y el aval del Ministerio Fiscal. En el momento de los hechos, estaba libre por una decisión judicial», ha destacado incidiendo en que «todas las instituciones han actuado dentro del principio de legalidad». En ese punto, visiblemente molesto, inquirió a la bancada conservadora si creen que «hay un chollo en este país teniendo a Grande Marlaska de ministro».
En una segunda interpelación (de la diputada del PP Ana Belén Vázquez) en materia penitenciaria, el ministro ha lamentado que se haga un uso partidista del trabajo de Instituciones Penitenciarias, organismo al que «no solo le privan de recursos cuando gobiernan, sino que cuando se van a la oposición lo denigran para tener réditos políticos». En ese sentido, Marlaska ha acusado entre otras a Cuca Gamarra de «manipular y confundir los conceptos de tercer grado y libertad condicional».
Durante su intervención, el ministro ha destacado el papel resocializador del tratamiento penitenciario para asegurar que «solo un porcentaje mínimo de los delincuentes sexuales reinciden».
