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L.J.R.
LOGROÑO.
Jueves, 22 de febrero 2018, 08:38
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La puesta en marcha de la cámara Gesell, recuerda el consejero de Justicia de La Rioja, Conrado Escobar, responde a la filosofía con que se diseñó el Palacio de Justicia: «Que se respetaran los flujos de los públicos y, sobre todo, los derechos de las posibles o presuntas víctimas, especialmente de las personas más vulnerables».
Recuerda Escobar que «en el anterior edificio eran frecuentes las ocasiones en las que las víctimas y los acusados» llegaban a coincidir en los pasillos del Palacio de Justicia, con las consecuencias emocionales que para las víctimas podía tener.
Para Escobar, el gran reto era «humanizar la Justicia y el ejemplo más claro es la creación de esta sala. Está pensada para que los menores no sufran situaciones que antes eran frecuentes y tengan que contar en sucesivas instancias lo que han sufrido». «La puesta en marcha de la cámara Gesell ya se había previsto a la hora de diseñar el edificio para que esa justicia sea no sólo de calidad, sino humana».
«Todo se pone en manos de un equipo profesional de forma que el contacto visual del menor víctima de un delito es con un psicólogo o con un trabajador social experto en este tipo de trances en un espacio que está decorado de manera amable. Así se consigue que el daño para el menor se el mínimo posible», completa el consejero.
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