El jurado del caso del envenenamiento con desatascador ya delibera
Los nueve miembros están reunidos y aislados para determinar si el cuidador del anciano es culpable o no de asesinato
Los nueve miembros que forman el jurado que durante seis sesiones ha seguido el caso del presunto asesinato de un vecino de Logroño de 82 años en agosto de 2020 ya está reunido desde las 12.30 horas de este martes para determinar si el único imputado, un hombre que ejercía como cuidador del fallecido, es culpable o no de asesinato.
El jurado popular se enfrente a un caso complejo y con muchos matices, en el que se han sucedido las declaraciones del acusado, los familiares de la víctima, sanitarios, policías, peritos... La Fiscalía solicita 23 años de prisión al entender que el encausado administró, semanas después de que el hombre firmase un testamento a su favor, una gran cantidad de sedantes para posteriormente hacerle ingerir un líquido desatascador muy corrosivo, que acabó con su vida.
Mientras, la defensa justifica que no hubo ningún asesinato, sino que el acusado cuidaba al anciano y fue este el que decidió suicidarse y que dejó una nota explicando sus intenciones.
«No le hice daño, lo cuidaba muchísimo, me tenía sólo a mí. Estábamos mucho tiempo juntos. Yo no lo maté, no le di desatascador», aseguró el acusado en la última sesión del juicio. Por su parte, el fiscal defendió «el acusado era la única persona que obtenía un beneficio directo y el único interés declarado era heredar sus bienes a cambio de cuidar a la víctima» y que «quien otorga testamento a cambio de que le cuiden lo último que espera es morirse, al contrario, espera que le cuiden».
