«La investigación que se hace desde la UR es más que buena»

Compañón (Logroño, 1986) desarrolló su tesis bajo la dirección de Francisco Corzana y Alberto Avenoza. A ambos «y a mi grupo de investigación», se refiere al agradecer unos premios íntimamente ligados al trabajo que desarrollan desde hace años y que tiene dos objetivos principales «el diseño de vacunas terapéuticas y el de biomarcadores del cáncer». Para ello, «hacemos pequeñas modificaciones en los antígenos que expresan las células tumorales». La meta es «favorecer la afinidad de los nuevos antígenos con respecto a los anticuerpos que utiliza el sistema inmune para defenderse de la enfermedad. Aumentando esa afinidad conseguimos que la respuesta sea más duradera y eficaz».

La investigación tiene como último fin «desarrollar una vacuna de carácter general para varios tipos de cánceres». Pero no un fármaco preventivo. «A diferencia de las típicas vacunas preventivas, estas se aplican una vez que se detecta la enfermedad en el paciente, para fomentar que el sistema inmune genere una respuesta más eficaz, que de manera natural no lo es».

Sin embargo, llegar a conseguir esa vacuna no es la meta ahora. «No somos tan ambiciosos, esto es investigación básica». El desarrollo del fármaco «que supere las fases clínicas necesarias es un objetivo que todavía no nos marcamos aunque tampoco se puede descartar. Colaboramos con grupos muy potentes a nivel nacional como internacional y fruto de ello puede llegar el día en que demos ese último paso».

En uno de esos grupos, en Lisboa, puede estar el próximo destino de Compañón, que deberá irse fuera. No es una cuestión de fuga de talentos. «Para poder solicitar becas de incorporación al sistema universitario, como puede ser una Ramón y Cajal, es imprescindible haber cursado una estancia en el extranjero. Pero la investigación que se hace desde la UR es más que buena», reitera.

Y como es inevitable hablar de la pandemia con un científico, él extrae una lectura positiva. «Ha servido para que la sociedad se dé cuenta de la importancia de la investigación a nivel básico. Porque si esto se ha conseguido en tan poco tiempo es debido a que había una gran investigación básica en la que se han apoyado los grupos que han generado la vacuna. En ese aspecto, la ciencia ha salido fortalecida. En general, la sociedad acepta el trabajo científico como muy bueno».