Fumadoras de antes, enfermas de ahora: el cáncer de pulmón se triplica en las mujeres

Esta sensación general tiene ya datos fiables. Un estudio de Enrique Ramalle e Isabel Palacios, encargado por el Servicio de Neumología del Hospital San Pedro y publicado en el último Boletín Epidemiológico de La Rioja, depara una sonora conclusión: «En las mujeres, la incidencia por cáncer de tráquea, bronquios o pulmón aumentó un 201% entre los años 1999 y 2022». En este periodo, la tasa estandarizada por edad pasó de 7,1 casos por cien mil a 21,7 por cien mil. Este constante incremento contrasta con el comportamiento en varones, cuya tasa de riesgo disminuyó paralelamente de los 121 casos por cien mil a los 80,6. En resumen, aunque la incidencia todavía es mucho mayor en hombres, las mujeres están poniéndose rápidamente a su altura. «Esto se aprecia muy claramente cuando se estudia la sobreincidencia y la sobremortalidad por sexos –indica Palacios–. Hasta 2010, por cada mujer enferma había ocho varones. De 2010 a 2022, la ratio es de una a cuatro».

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No hay que devanarse mucho los sesos para buscar culpables. El tabaco es el responsable principal –casi único– de este incremento. «El cáncer de pulmón, tráquea y bronquios tiene una relación muy directa con el tabaco. Concurren también otros factores ambientales (los humos del diésel, la exposición al amianto o al gas radón, la contaminación ambiental), pero la principal causa evitable es el tabaco», subraya Enrique Ramalle. La conexión entre el cigarrillo y el tumor es fácilmente constatable. Los hombres mantienen constate el nivel del tabaquismo, en torno al 35 o 40%, y de ahí que la incidencia del cáncer de pulmón no sufra grandes variaciones. Sin embargo, el incremento exponencial de las mujeres fumadoras en los últimos tiempos se ha traducido en un paralelo aumento de los tumores en las vías respiratorias. «En los años 50, solo fumaba una de cada cien mujeres. En los setenta, esa cifra se había ampliado hasta el 5%. En los 80, al 15%. Y desde el 2000 el tabaquismo en la mujer está alrededor del 25% –apunta Ramalle–. Desde que alguien empieza a fumar hasta que se diagnostica un cáncer de pulmón pasan veinte o treinta años. La incidencia del año 2020 está reflejando en realidad la tasa de fumadores que había en los años 90 y en los primeros 2000. Esto no es sorprendente; se intuía y ya hay muchos estudios en España y en otros países que identifican esta correlación».

La diferencia entre hombres y mujeres es todavía significativa, aunque los expertos auguran que, si no se frena el consumo femenino de tabaco, esa distancia acabará desapareciendo. En el año 2022, en La Rioja se diagnosticaron 173 casos de cáncer de tráquea, pulmón y bronquios: 132 en hombres y 41 en mujeres. Fue el cuarto tumor maligno más frecuente en hombres por detrás de los de próstata (258 casos), colon (156) y vejiga urinaria (149). En mujeres ha sido el tercero más habitual, tras el de mama (227 enfermas) y colon (86).

Al reflejar los grupos etarios, el estudio también recoge que en las mujeres «las tasas de incidencia han aumentado entre las edades de 55 a 79 años, mientras que en los hombres parece observarse una disminución de las tasas en los grupos de edad de 45 a 64 años y una estabilización en el resto». La edad media de diagnóstico fue de 60,7 años en mujeres y de 69,4 en varones.