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Antonio Fanlo, ayer en un aula en la UR. Juan Marín
«La gran preocupación de la universidad debería ser qué pasa con los relevos»

«La gran preocupación de la universidad debería ser qué pasa con los relevos»

Antonio Fanlo Loras | Catedrático de Derecho Administrativo en la UR ·

Fanlo cierra su etapa en la UR convencido de que es necesaria una continuidad generacional docente, «que unos sustituyan a otros y unos aprendan de otros»

Carmen Nevot

Logroño

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Jueves, 22 de noviembre 2018, 09:14

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Catedrático de Derecho Administrativo en la Universidad de La Rioja (UR) desde enero de 1994 cuando obtuvo plaza, Antonio Fanlo (Villanueva del Huerva -Zaragoza-, 1953) puso ayer el colofón a sus 24 años en el campus público de esta región con la última lección magistral: 'La singularidad hidrológica de España. La dimensión ambiental del Derecho de Aguas'. Un tema que le apasiona y, aunque no ha sido el único, sobre él ha girado buena parte de su vida académica.

TRAYECTORIA

  • Currículum Antonio Fanlo Loras (Villanueva del Huerva -Zaragoza-, 1953) es licenciado y doctor en Derecho por la Universidad de Zaragoza, de la que fue profesor titular, y catedrático de Derecho Administrativo de la UR desde el curso 1993-1994. Ha sido adjunto al rector para Asuntos Jurídicos; director de Estudios de la Licenciatura en Derecho; coordinador del Programa de Doctorado en Derecho y vocal del Consejo Consultivo de La Rioja (1995-2013).

- ¿Ha sido el centro de su investigación?

- No el único, porque mi primer tema de investigación ha sido el derecho de la Administración Local, pero después di el salto al de aguas. He sido uno más de los asesores de los distintos gobiernos de la nación, del Gobierno de La Rioja, de la Comunidad Valenciana, de la Región de Murcia y de entidades públicas como la CHE, el Consorcio de Aguas Bilbao-Vizcaya y ayuntamientos cántabros, entre otros. Ha sido un tema sostenido porque lo que he tratado sobre todo es la articulación de las competencias en la materia.

- ¿Por qué ha elegido este tema para despedirse de la UR?

-Porque desde hace 28 años una de las líneas de investigación que he seguido es el derecho de aguas, entre otras razones, por mi origen aragonés. Ahí es un tema que levanta pasiones, es un mito que el sistema de riego del Alto Aragón, iniciado en 1915, todavía tiene obras sin realizar, más de un siglo después, y eso ha creado un espíritu reivindicativo. Si los juristas relacionados con el agua estaban en la Comunidad Valenciana en el siglo XIX, en el siglo XX están en Aragón y esa es la razón fundamental por la que he seguido ese tema que a mí me apasiona.

- ¿Ha sido el centro de su investigación?

- No el único, porque mi primer tema de investigación ha sido el derecho de la Administración Local, pero después di el salto al de aguas. He sido uno más de los asesores de los distintos gobiernos de la nación, del Gobierno de La Rioja, de la Comunidad Valenciana, de la Región de Murcia y de entidades públicas como la CHE, el Consorcio de Aguas Bilbao-Vizcaya y ayuntamientos cántabros, entre otros. Ha sido un tema sostenido porque lo que he tratado sobre todo es la articulación de las competencias en la materia.

-¿Qué balance hace de sus 24 años en la UR?

- Ha coincidido con la etapa, desde un punto de vista intelectual, más productiva. Yo llegué a la UR cuando sólo éramos seis catedráticos y en la facultad de Derecho estábamos tres. Afrontamos todos los retos que supone poner en funcionamiento una institución y disfrutamos la satisfacción de que por su tamaño y por dimensión ha favorecido la cercanía con los profesores. Recuerdo que los alumnos de Erasmus que hemos tenido, fundamentalmente italianos, siempre han valorado muy positivamente la cercanía que tienen con los profesores, cosa que en su país es inimaginable. La gran preocupación que deberíamos tener es: yo me jubilo pero qué pasa con los relevos. Habría que hacer una apuesta seria y rigurosa para dotar becas doctorales para que la gente joven se incorporara a la universidad. Nadie es imprescindible, pero es necesaria esa continuidad docente en las generaciones, unos sustituyen a otros y unos aprenden de otros.

- Deja la universidad en un momento en el que aparece bajo el foco mediático...

- Por un caso aislado que en parte puede atribuirse a unas ambiciones desmedidas concretas. Pero yo también le atribuyo una responsabilidad por dejación del ejercicio de sus competencias al Estado. Si eso se pudo hacer es porque la normativa estatal no está suficientemente clara y dejaba hacer a las comunidades autónomas y a las propias universidades y ahí el Estado debe hacer un acto de contrición y de responsabilidad.

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