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Imagen de los concentrados, ayer, a las puertas de la Consejería de Salud. :: justo rodríguez
Espaldarazo a los médicos de familia

Espaldarazo a los médicos de familia

Los sanitarios no descartan recurrir a la huelga si no logran un acuerdo con la Consejería, porque «parece ser que es lo único que entienden», avanzó una portavozUn millar de facultativos y ciudadanos se concentraron ayer por una Atención Primaria «digna y de calidad»

CARMEN NEVOT

Domingo, 17 de marzo 2019, 13:29

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logroño. La convocatoria de ayer fue la escenificación de un nuevo espaldarazo público a los médicos de Atención Primaria de la región. Un millar de personas, entre facultativos y ciudadanos, se concentraron ayer a las puertas de la Consejería de Salud en Logroño en apoyo a la convocatoria de los médicos de Atención Primaria que reivindican una «sanidad digna y de calidad».

Los facultativos intensifican así una serie de actos de protesta que arrancaron el pasado mes de enero con concentraciones cada miércoles en la mayoría de los centros de salud de la región. La portavoz de los profesionales, María Fernández Velilla, médico del centro de salud Labradores, explicó que pese a que cada zona tiene sus peculiaridades se han puesto de acuerdo con unos mínimos que son comunes a todos los médicos: «Que sea donde sea se atienda a la población como merece, con el tiempo y la calidad que necesitan». «Los que protestamos somos los profesionales, pero el beneficio es de todos», subrayó a los medios de comunicación antes de comenzar la protesta. Tras esta concentración, y de no alcanzar un acuerdo con la Consejería de Salud, no descartan recurrir a la huelga «que parece ser que es lo único que entienden», dijo.

Durante la concentración, los médicos concentrados lucían pancartas en las que se podía leer: «Al paciente no se le miente», «Sin financiación es la perdición» y «Necesitamos tiempo para los pacientes». Además, la llamada 'Ronda de los bandidos' entonó la canción 'Sanidad te quiero'.

La de ayer es la segunda convocatoria general. La anterior tuvo lugar hace dos semanas, el pasado 2 de marzo, en Arnedo. Entonces participó más de un millar de personas, entre médicos y ciudadanos que respaldan sus reivindicaciones. Una cifra muy similar a la registrada ayer en Bretón de los Herreros. A la cita también asistieron representantes de distintas formaciones políticas, salvo el PP, y de Marea Blanca y la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública, que esta misma semana se sumaban a la protesta de los profesionales sanitarios y animaban a participar.

A lo largo de estos más de dos meses de demandas públicas, los facultativos han insistido en una serie de reivindicaciones básicas que han trasladado a la Consejería de Salud, con la que mantienen una ronda de contactos para acercar posturas. Entre sus peticiones, que esta tarde recordó Fernández Velilla, figura que se sustituya a los profesionales sanitarios y que se reduzcan las agendas a 28 pacientes por jornada laboral y consulta con un mínimo de diez minutos por paciente, y que no se hagan jornadas de 31 horas seguidas. «Si hay calidad en Atención Primaria y se dedican los recursos necesarios se limitarían o bajarían mucho las sobrecargas de las especialidades hospitalarias y de urgencias», indicó Fernández Velilla. Respecto al número de médicos, aseguró que, al menos, se necesitan 30 profesionales más entre médicos de familia y pediatras.

La consejera de Salud, María Martín, con quien mantienen una ronda de negociaciones, ha subrayado en las últimas semanas que el Gobierno regional está empeñado en mejorar las condiciones laborales de los profesionales de Atención Primaria, especialmente las de los médicos y pediatras. También ha avanzado que a nivel nacional, el Ministerio de Sanidad y todas las comunidades están elaborando un documento conjunto que presentarán el 4 de abril, y que visitarán los centros de salud riojanos para analizar la casuística de cada uno.

Para encontrar la casilla de salida que ha desembocado a este callejón sin de momento salida en el que se encuentran los médicos hay que retrotraerse diez años, cuando comenzó a arreciar la crisis y los recortes llegaron a la sanidad. El colofón lo puso el Gobierno de España en el 2009 cuando decidió disminuir el número de plazas MIR, imprescindible para obtener la especialidad y poder trabajar en el sistema público sanitario español, que convoca cada año.

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