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Debate entre dos equipos sobre 'Cómo construir un pensamiento crítico'.

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Debate entre dos equipos sobre 'Cómo construir un pensamiento crítico'. JUSTO RODRÍGUEZ

El espacio común para la innovación y la reflexión

El congreso CITES reserva un apartado preferente de su sexta edición a la vuelta al debate y a la construcción del pensamiento crítico | La cita, que hasta hoy reúne en Riojafórum a 300 docentes, divulgó las posibilidades de las nuevas herramientas tecnológicas en el aula

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Viernes, 25 de mayo 2018, 00:55

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No hizo falta esperar mucho para comprobar que el VI Congreso Internacional de Tecnologías Emergentes y Sociedad (CITES) tiene visos de convertirse en otro éxito.

A la hora del café, el vestíbulo de Riojafórum se pobló de multitud de corrillos de docentes de la UNIR que saludaban a colegas con los que habitualmente suelen tener un contacto a distancia, conversaban con ellos y se interesaban por las novedades tecnológicas que hasta hoy ofrece esta cita promovida por el campus 'on line'.

Y es que como bien recordaba ayer el rector de la UNIR, José María Vázquez García-Peñuela, el fin del congreso no es otro que «articular un punto de encuentro para profesores que normalmente no coinciden, porque trabajan desde diferentes ciudades, para que compartan experiencias y conocimientos, y también para que se pongan al día en las nuevas herramientas tecnológicas que pueden incorporar a su labor».

Alrededor de 300 docentes e investigadores de la UNIR, llegados de diferentes puntos del país, exprimirán hasta hoy los talleres prácticos interactivos, seminarios y mesas redondas que jalonan este evento, que tuvo su sesión inaugural el pasado miércoles.

Del debate y la oratoria

La jornada de ayer arrancó con una de las citas claves de esta sexta edición, en la que, sin orillar la vertiente tecnológica, se quiere volver a poner el énfasis en el debate, la reflexión y la oratoria. Así, la mañana echó a andar con una sesión acerca de 'Cómo construir un pensamiento crítico'.

Javier Aranguren, de la Nueva Revista editada por la UNIR, actuó de moderador de este debate en el que dos equipos debían defender posturas contrapuestas acerca de si la Universidad debe basarse únicamente en la transmisión de conocimientos y la formación de personas o si, por contra, tiene que centrarse en su actividad investigadora y en la realización de publicaciones.

La actividad perseguía estimular el pensamiento crítico en tiempos en que «la corrección política amenaza con un pensamiento único». «Parece que quien se mueva, no sale en la foto», introdujo Aranguren.

Así, los integrantes de sendos grupos expusieron sus opiniones. Tiraron de buena argumentación, sentido del humor, corrección e ironía para hacerse con el favor del auditorio, que luego votó mediante la aplicación para móviles del cónclave por el equipo cuyas tesis más le habían convencido.

De este modo, para unos la Universidad constituye una institución de la que «los alumnos quieren conocimientos prácticos que les preparen para su futura vida profesional».

Los otros abogaron en cambio por que «la Universidad debe generar contenidos propios, ya que si no investiga y depende de otros centros, queda en una posición de cierta esclavitud».

Tras el debate, la jornada se volcó en la presentación de metodologías con un marcado componente tecnológico y dispositivos con los que hacer más dinámico, atractivo y provechoso el aprendizaje del alumno.

«La enseñanza en la UNIR está intermediada por la tecnología, por lo que para nosotros resulta indispensable», razonó el rector durante este foro que persigue divulgar los últimos avances.

Hubo talleres para la transformación digital del aula, el aprendizaje inmersivo en espacios 3D, las redes de aprendizaje y la realidad mixta. Pero también foros para humanizar la educación 'on line', dinamizar las clases y compartir buenas prácticas.

Los docentes e investigadores tuvieron ocasión en el 'Maker Space' de experimentar e interactuar con gafas de realidad virtual o kits de robótica, que ofrecen nuevas posibilidades en su uso en el aula.

El broche a la mañana lo puso un Escape room, una actividad de corte más lúdico que plantea el desafío de la resolución de distintos retos y enigmas a los profesores.

El congreso se clausura hoy tras una intensa jornada, que comenzará con la conferencia 'Ciencia abierta: nuevos retos y oportunidades'.

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