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Entra en prisión un hombre detenido por atracar a punta de pistola el bar Glam de Logroño

El presunto ladrón, armado y con pasamontañas, obligó a los empleados a ponerse de cuclillas mientras se hacía con entre 1.300 y 1.400 euros de la caja registradora | Encañonó al novio de la camarera y amenazó con disparar si no le entregaban la recaudación

Luis J. Ruiz

Logroño

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Lunes, 11 de noviembre 2019, 11:39

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El reloj del bar Glam, en la calle Piqueras de Logroño, marcaba la 1.10 de la madrugada del pasado jueves y la camarera del establecimiento apuraba las labores para cerrar la jornada laboral. Era un día más hasta que la puerta del bar se abrió. Dentro del establecimiento solo quedaba la empleada, su novio y otra pareja apurando su consumición. Pensaban que se trataba de un cliente despistado, ya que la hora de cierre ya se había cumplido, pero el pasamontañas que llevaba puesto le delató como un atracador. La pistola que llevaba en la mano confirmó que alguien habían llegado a por la recaudación de la jornada.

El presunto responsable accedió al bar cuando la camarera se encontraba en el almacén. Le apuntó con una pistola y le indicó que le diera el dinero de la caja. En ese momento, salió la pareja de la empleada del almacén, le encañonó con una pistola y amenazó con dispararle si no le daba toda la recaudación.

Poco después, uno de los clientes salió del baño ante lo que el atracador, con la pistola en la mano y apuntando a todos los presentes, les hizo gestos para que se situaran juntos en la esquina de la barra y de cuclillas, golpeando incluso con la pistola en la cabeza al cliente. Tras hacerse con el botín (1.400 euros según apuntan los responsables del establecimiento en la denuncia del robo), se dirigió hacia la salida sin dejar de apuntarles y obligándoles a levantar las manos, Abandonó el local corriendo en dirección al barrio de la Estrella.

Fue la camarera la que dio la voz de alarma y la descripción del autor: un varón, de unos cincuenta años de edad, encapuchado con un pasamontañas ,con ligera cojera, con tatuajes en la mano y cuello que vestía chaqueta negra. La batida inicial en la que colaboraron tanto la Policía Nacional como la Policía Local no dio resultados.

Su huida duró menos de 24 horas. En la tarde del jueves, agentes del Grupo de delitos contra el patrimonio de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Brigada Provincial de Policía Judicial, después de analizar las grabaciones de las cámaras de seguridad del establecimiento, identificaron al presunto responsable lo localizaban (un vecino de Logroño, de 49 años de edad y nacionalidad española ya conocido por las fuerzas de seguridad) y procedían a su detención. Es un viejo conocido ya que cuenta con un largo historial delictivo que incluye más de veinte detenciones policiales, en su totalidad por Delitos contra el Patrimonio, entre ellos hasta seis robos con violencia e intimidación, y robos con fuerza

En el registro del domicilio del detenido se le incauto la ropa que portaba en el momento de los hechos, así como la pistola la cual era simulada con al que se produjo el atraco.

En la mañana del sábado fue puesto a disposición judicial y durante la vista, el juez de guardia, tras revisar las grabaciones de la cámara de seguridad, concluyó que pese a ir con el rostro cubierto con un pasamontañas, el detenido y el atracador era la misma persona. Así, ante la peligrosidad del atraco (la pistola era simulada) ordenó su ingreso en prisión, de donde había salido semanas atrás tras cumplir otra condena.

Según explicaba el abogado defensor del detenido, Igor Elorza, el presunto atracador defendió en todo momento su inocencia asegurando que, en el momento de los hechos, se encontraba junto a otras cinco personas «de las que facilitó su identidad y la forma de contactar con ellos», en otra zona de Logroño. El juez decidió ordenar su ingreso en la cárcel de Logroño y dejar a la instrucción del caso la verificación de la coartada aportada.

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