La defensa de las víctimas se opone a la libertad de los menores de la violación grupal en Logroño

Precisamente, el tiempo transcurrido es uno de los extremos que desmiente el abogado de una de las menores. Según explica, no pasó hora y media entre la violación que habría tenido lugar en dos trasteros situados en la planta baja del 16 de la avenida de Navarra, sino diez minutos después, y acerca del porqué no mencionaron lo sucedido, sostiene que se debe a la denominada 'desconexión y disociación de la realidad', un fenómeno psicológico que también se detectó en la víctima de La Manada «que provoca que la mente que ha sufrido un trauma de tal envergadura reaccione de la forma en la que lo hicieron las agredidas», apunta.

Tras aquella primera llamada, las niñas fueron caminando desde la avenida de Navarra hasta Duquesa de la Victoria y una vez ahí se sientan «en estado de shock» en uno de los portales de la calle hasta que una mujer, preocupada por el estado de las menores les pregunta por lo sucedido. Allí fueron atendidas primero por la Policía Local, después por agentes de la Policía Nacional y posteriormente por los médicos del Seris. En todos estos momentos «y cada una y de forma aislada detallan sin contradicción ninguna cómo fue la agresión e identifican a los agresores aportando fotografías».

Al margen de las llamadas, para la acusación particular «de las actuaciones se desprenden innumerables pruebas de cargo que inevitablemente confirman la agresión», señala.

El caso, en manos del juez de Menores, quien de momento no ha tomado ninguna decisión respecto a la libertad o no de los presuntos agresores, todavía se encuentra en fase de instrucción, a la espera del resultado de las muestras de ADN, del volcado de los móviles de los acusados y el interrogatorio de varios testigos.

Cuatro de los cinco menores detenidos en un primer momento por estos hechos, ocurridos en la tarde del domingo 9 de abril, fueron enviados días después de lo sucedido al centro de Virgen de Valvanera en régimen de internamiento cerrado. El quinto quedó el libertad, aunque el juez dictó para él una orden de prohibición de acercarse y comunicarse con las víctimas.

Junto a los cinco detenidos, la Policía también identificó a otros dos pequeños, aunque al ser menores de 14 años son inimputables y, por tanto, quedaron bajo la tutela de sus padres o tutores.

La violación en grupo ocurrió el pasado 9 de abril en los trasteros del número 16 de avenida de Navarra. Hasta allí, según trascendió de fuentes de la investigación, fueron conducidas las niñas, de 12 y 13 años, por los dos menores de 14 años y por tanto inimputables con quienes habían quedado previamente en una céntrica calle de Logroño. Una vez en el interior del portal, las niñas habrían sido brutalmente agredidas en dos cubículos y por separado.