La sexta ola deja en sus casas a 242 docentes en el regreso a las aulas tras las Navidades

Los centros educativos más previsores, aquellos que el pasado viernes ya tenían constancia de que alguno de los miembros de su plantilla no acudiría este lunes a su puesto de trabajo (bien por COVID, bien por otras causas), se pusieron en contacto entonces con la Consejería de Educación para reclamar la asignación de los correspondientes docentes sustitutos. Así, la dirección general de Gestión Educativa  nombraba el viernes a los primeros 57 reemplazos que a primera hora de este lunes se incorporaban a las aulas de los colegios asignados para recibir a los alumnos en la vuelta al cole tras el descanso navideño.

Esa anticipación ha servido para limar los anunciados efectos de la sexta ola en muchos centros educativos de la región. Y es que, si en la recta final del primer trimestre del curso la duda era la de saber cuántos alumnos acudirían a los centros, en esta jornada era la de conocer el volumen de docentes ausentes. La ha resuelto, en las puertas de la Consejería de Educación, Pedro Uruñuela, quien ha informado a los medios de que en el primero de los recuentos realizados en la mañana en todos los centros educativos de la región (públicos y concertados) se había registrado la ausencia de 185 de los 7.940 docentes, «cuyas sustituciones ya se están tramitando para que se produzcan con carácter inmediato», en línea con lo hecho el viernes. A primera hora de la tarde Educación ha publicado un llamamiento con 86 vacantes en los centros públicos.

Uruñuela ha apuntado que ese volumen de bajas representa el 2,35% del total del profesorado, que la incidencia es similar en la red pública y en la concertada (desde Escuelas Católicas apuntaron que en sus centros eran unas 70 las bajas) y que, en relación a otras Navidades, el volumen de bajas prácticamente se ha duplicado. En total, sumando las cursadas el viernes y las anunciadas este lunes, la Consejería ha tramitado la sustitución de 242 docentes.

«La vuelta al cole se ha producido con total normalidad en toda La Rioja, si bien la incidencia ha aumentado ligeramente con respecto a un enero convencional como esperábamos. El nivel sigue estando dentro de lo normal y esperado», decía el consejero en relación a la asistencia de los alumnos a las aulas, descartando un absentismo amplio y confirmando que el primer día de clase después de Navidad, según los datos con los que contaba la Consejería, había 28 casos activos entre el alumnado (el 0,05%) y que no había ninguna aula confinada.

«Los centros educativos siguen siendo lugares seguros, también hoy, y vamos a poder continuar el curso con normalidad si mantenemos, como hasta ahora, el rigor en el cumplimiento de los protocolos», ha sostenido Pedro Uruñuela ante los medios de comunicación. Esos protocolos, en este cambio de trimestre, también traen una novedad: a partir de ahora confinar íntegramente un aula será más complicado. «Hemos enviado a los centros una carta con el nuevo protocolo que apunta que con cinco casos se confinará a toda la clase. Todos los días, a primera hora, el inspector médico hará el estudio y la recogida de los datos de los alumnos que hayan sido dados de alta como positivo para tomar la decisión que corresponda».

Además, y en relación a la vacunación, Pedro Uruñuela ha apuntado que ya se habían administrado más de 7.100 vacunas, el 31,6% del total, que su inoculación ya ha regresado a los centros (entre otros, se ha desarrollado en los centros logroñeses de La Enseñanza y Agustinas) y que la próxima semana se repescará a todos aquellos alumnos que no pudieron ser vacunados por estar sus aulas confinadas cuando fueron citados.

El primer trimestre educativo se cerró con mucha incertidumbre y muchas dudas en las aulas riojanas, sensaciones que durante la primera jornada de colegio tras las vacaciones de Navidad se han repetido en muchos centros. Quizá la de '¿cuántos han faltado en tu clase?' ha sido la pregunta más formulada por madres y padres cuando sus hijos regresaron de su centro educativo. Esa incertidumbre, asumía Ángel del Campo, secretario general de CONCAPA, ha vuelto a ser la tónica dominante en un escenario en el que la pandemia afecta «tanto a la escolarización como a la conciliación. El COVID afecta a todos y también a los colegios», ha apuntado reconociendo, en todo caso, que «los centros son espacios seguros. Los protocolos han cambiado y se han adaptado a esta nueva situación para que las aulas sigan siendo seguras».

Desde FAPA Rioja, Esteban García ha destacado la importancia de «mantener la presencialidad» en todos los niveles «mientras la situación lo permita. Es la mejor decisión». García, que ha recordado que una de las demandas habituales desde FAPA Rioja es la necesidad de alcanzar fórmulas de conciliación, ha agradecido «que Educación haya atendido la petición de información de las familias avisando con antelación» de los cambios introducidos en los protocolos.

Desde Escuelas Católicas, su presidenta, Ana Isabel Preciado, ha destacado que el regreso a las aulas era «una buena noticia» al tiempo que ha denunciado «incertidumbre e inseguridad» en los centros. «El consejero ha dicho que hay 180 docentes de baja. No sé si cuenta con unas 70 bajas que son de profesores de la concertada. También ha dicho que este martes van a estar sustituidos. Esperamos que también lo sea el profesorado de la concertada», ha incidido. Además, y en relación a la vacunación, Preciado ha sostenido que «se podrían haber aprovechado las vacaciones de Navidad para acelerar la primera pauta. Creemos que se podría hacer un poco más deprisa», ha completado.

Con los exámenes del primer semestre a la vuelta de la esquina (tendrán lugar entre el 24 de enero y el 5 de febrero), la Universidad de La Rioja ha regresado a las aulas manteniendo las medidas de lucha contra la pandemia habituales, reforzando la información sobre el protocolo a seguir en caso de tener síntomas o ser positivo y trabajando en las medidas que se articularán de cara a las celebración de las pruebas de evaluación. Según los datos facilitados desde la UR, tras el parón navideño se han notificado 22 casos positivos: 3 entre profesores e investigadores, 2 entre el personal administrativo y 17 entre estudiantes.

Además, desde ahora, el acceso al Polideportivo Universitario para realizar actividades deportivas no relacionadas con la docencia requerirá presentar el pasaporte COVID: un certificado de vacunación, una prueba diagnóstica negativa realizada en las últimas 72 horas en el caso de pruebas PCR y en las últimas 48 horas, en caso de test de antígenos (gestionados en un centro autorizado) o un certificado de recuperación en los últimos 180 días.

Con los centros educativos ya a pleno rendimiento, las principales organizaciones sindicales de la región han acogido positivamente que en la vuelta a las aulas se haya conseguido mantener la presencialidad absoluta («lo que ayuda a evitar la brecha digital y salvaguarda el carácter de ascensor social de la Educación», destacaba Carmen Fernández desde UGT) y que la Consejería haya cubierto todas las bajas de docentes. «La semana pasada parecía que no iba a ser así», ha recordado Gustavo Navas (ANPE Rioja), que ha apuntado que se hará con todas las bajas previstas para más de 5 días. En todo caso, y en línea con lo defendido también desde CCOO por Pedro Antolín, ha reclamado que se cubran desde el primer momento independientemente de la duración prevista.

Desde ANPE, Navas ha insistido en otras cuestiones fundamentales: por un lado, en la necesidad de regular el teletrabajo en Educación (no para impartir clases sino para otras actividades internas de los centros) como ya lo está en el resto de la Administración y su flexibilización «para que en este pico de la ola, se puedan hacer reuniones, claustros o atención a padres, por ejemplo, de manera remota»; por otro, la administración «cuanto antes» de la tercera dosis a los docentes que cumplan los requisitos y que se tenga en cuenta el trabajo extra realizado por los profesores con los alumnos que quedan confinados.

Antolín, al teletrabajo, a la sustitución inmediata de las bajas y a la tercera dosis añade «la recuperación de medidas del inicio de la pandemia como la distancia de un metro y medio en las aulas y una bajada de ratio que tan efectiva se mostró» en la pelea contra el coronavirus.

Y desde UGT, Carmen Fernández ha destacado el valor de la presencialidad en las aulas, por lo que ha insistido en la necesidad de rebajar la ratio en las clases, reforzar la contratación de profesores y mantener la distancia, «lo que ayudará a mejorar la calidad de la educación». A eso ha sumado también, como sus compañeros, la necesidad de administrar la tercera dosis y la regulación del teletrabajo, entre otros aspectos.

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