En el confinamiento, el Teléfono de la Esperanza escucha
La organización, en su 49 aniversario y el Día de la Escucha, pone en marcha un nuevo servicio dirigido al sufrimiento emocional concreto del encierro por la crisis del coronavirus
la rioja
Jueves, 26 de marzo 2020, 22:18
El Teléfono de la Esperanza cumple 49 años este viernes. La fundación de la Asociación del Teléfono de la Esperanza tuvo lugar en Sevilla en el año 1941, desde entonces una voz dispuesta a escuchar está al otro lado del auricular. En esta época de la crisis del coronavirus, la organización sabe -conoce bien el sufrimiento social- que una voz amiga es necesaria por lo que ha creado «un nuevo servicio telefónico gratuito, de asesoramiento e intervención profesional (prestado por psicólogos sanitarios, psiquiatras y médicos), para abordar las situaciones de sufrimiento psíquico relacionadas con la situación de confinamiento, tras la declaración del estado de alarma».
Así lo explica en un comunicado que firma el presidente dela asociación, Miguel Ángel Terrero Prada, en el que indica que «esta nueva intervención se articula a través de una página web www.compartevida.es».
Apuntan que van reforzar su «presencia en las redes sociales mediante una campaña específicamente dirigida a trasladar ideas y conceptos relacionados con la escucha, tan necesaria en estos momentos de confinamiento en los que, la mayoría, debemos compartir durante muchas horas un espacio físico limitado». «Escuchar, escucharme, escucharnos, es la herramienta para compartir vida, no hay otro camino, es el presupuesto para cualquier acción humana», afirman..
Además, se mantienen las 29 líneas de Teléfonos provinciales, 24 horas del día, a través de las que se pueden compartir las dificultades emocionales que «podamos estar viviendo en este momento, con un voluntariado preparado para escuchar».
Informan sobre que «entre todos los Centros han reorganizado estas líneas, ya tradicionales, para garantizar una mejor cobertura en toda la franja horaria y compensar las dificultades que, en la logística, han surgido en algunos centros» y destacan que en esto «ha sido muy importante el compromiso de muchas de las personas voluntarias de la organización, que se han ofrecido para incrementar sus horas de dedicación».
En este momento, se prestan alrededor de 1700 horas de escucha a la semana.
El Día de la Escucha
Este viernes, como cada año, es del Día de la Escucha. «Teníamos programados diversos actos públicos a lo largo de la geografía española», indican, pero «las circunstancias de crisis sanitaria nos han obligado a anular los actos previstos, pero no nos hemos quedado quietos».
«Desde el día 14 de marzo, hemos estado trabajando intensamente, aún lo seguimos haciendo, para acomodar los servicios que prestamos a esta nueva realidad», aclaran..
En el Teléfono de la Esperanza también piensan en sus voluntarios, su seguridad y, por ello, en el teletrabajo. «Estamos procediendo a trasladar la atención telefónica a los domicilios de los voluntarios y voluntarias que pueden realizar su tarea desde casa; hemos organizado las intervenciones y tratamientos individuales que ya estaban programados para su seguimiento telefónico; y hemos creado un nuevo servicio para dar respuesta específica a la situación excepcional que atraviesa el país por la crisis sanitaria generada por el COVID-19», añaden a este respecto..
«A través de la web www.compartevida.org se solicitará la intervención y nos pondremos en contacto con la persona que así lo requiera», indican, «participan en este nuevo Servicio 21 de los 29 Centros de la Asociación, con una dirección central en Madrid, 4 coordinadores de zona y 21 responsables de gestión en los Centros».
Aseguran que esto ha supuesto, para quienes integran la asociación, «un esfuerzo y un plus de coordinación entre los distintos Centros existentes y los voluntarios, voluntarias y personas trabajadoras a lo largo de la geografía española». «Estamos contentos. Este año el Día de la Escucha, este año nuestro aniversario, es más Teléfono que nunca».
Para terminar, recalcan que «es ese plus de esfuerzo que hoy todos debemos hacer para ayudar, en cuanto podamos desde el papel que cada cual ocupa en esta sociedad, a atenuar el sufrimiento y las dificultades que estas circunstancias están ocasionando».