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El doctor, en su consulta del centro de salud Gonzalo de Berceo.
Coronavirus en La Rioja: «Tenemos citas muy tardías con niños por miedo al COVID»

«Tenemos citas muy tardías con niños por miedo al COVID»

«No solo existe el coronavirus, hay otras patologías que también nos pueden dar disgustos», avisa el pediatra José Vicente Bernad

África Azcona

Logroño

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Miércoles, 22 de abril 2020, 21:08

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Lo que más les preocupa a los pediatras riojanos es que los padres, por miedo al COVID-19, no lleven a sus hijos al médico a tiempo. Aunque el coronavirus afecta muy poco a los niños, siguen apareciendo otras enfermedades que necesitan una intervención rápida. El doctor José Vicente Bernad, presidente de la Asociación de Pediatría de Atención Primaria y médico del Gonzalo de Berceo, llama la atención sobre la aparición de otras patologías por esa prevención de las familias, y apela a no agobiarse para evitar luego disgustos. No es un riesgo excesivo llevar a los pequeños a los centros de salud o al hospital y, de hecho, defiende, es mejor asumir el riesgo antes de que se generen otros cuadros clínicos. «Estamos viendo que las familias tienen miedo y no demandan atención o lo hacen tarde. Por desgracia, han surgido casos por ejemplo de peritonitis o apendicitis que los cogemos muy tarde. Hemos tenido una niña riojana ingresada que lo ha pasado muy mal». Pero en adultos esta ocurriendo lo mismo: «La gente no consulta por cuadros tan serios, como puede ser un infarto agudo de miocardio o un ictus, y los hay y se están tratando tarde. Hay patologías serias que no se están mirando por miedo a ir a urgencias y esto no es así».

De cualquier forma, la valoración inicial la ha de hacer primero, en el caso de los niños, el pediatra. La dinámica con el coronavirus, según explica el doctor Bernad, ha cambiado y ahora las consultas se deben pedir vía web o llamando por teléfono para hablar directamente con el pediatra. «Si es algo banal, como una receta, se soluciona por teléfono. Hay otras veces que no se puede solucionar así, por ejemplo una lesión en la piel, y les pedimos a los padres que nos envíen una fotografía o un vídeo por correo. De esta forma, hemos solucionado muchos problemas. Recuerdo el caso de una niña con un problema de hongos por el pañal, sus padres nos mandaron unas imágenes, le pusimos tratamiento y en tres días se curó sin necesidad de acudir a la consulta». Solo cuando es necesario, se requiere la consulta presencial del niño en el centro de salud, donde se hace todo lo posible por disminuir el riesgo. Para ello se han establecido dos circuitos, uno para los pequeños que tienen síntomas compatibles con el COVID-19, y otro para los que no tienen sospecha de infección. «Entre estos últimos, sobre todo realizamos revisiones hasta los 15 meses. No queremos alterar el calendario vacunal, no vaya a ser que, por solucionar el virus, nos aparezca una epidemia de sarampión». Por último, sobre el desconfinamiento de los niños, aplaude la medida y, en relación a posibles secuelas, reconoce que es pronto para saberlo, pero su apreciación es que «no serán agudas».

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