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«Hay que coger con pinzas la efectividad en la vacuna de Pfizer»

Carmen Álvarez | profesora de Inmunoterapia de la UNIR ·

«Es una fase muy previa, la verdad es que no han liberado los datos científicos», explica la profesora en referencia a los voluntarios que han participado hasta ahora en el desarrollo

TVR

Logroño

Martes, 10 de noviembre 2020, 19:45

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Pfizer anunciaba este lunes que su vacuna frente al coronavirus está en la tercera fase de sus ensayos, etapa previa a solicitar oficialmente su homologación para comercializarla y distribuirla. Además, aseguraba que ofrece una eficacia de protección «superior al 90%» frente al Covid-19.

Esta noticia ha provocado reacciones de los gobiernos, científicos, expertos y muchas declaraciones. Para aclarar términos, TVR ha entrevistado a la profesora de Inmunoterapia de la UNIR, Carmen Álvarez.

En primer lugar, la docente duda de la rotundidad del dato de la eficacia. Para explicarlo ha indicado las tres fases por las que debe pasar una vacuna. La primera es la de «toxicidad», con unos 20 o 100 voluntarios máximo, ha explicado. Cuando la toxicidad ha sido resuelta, se pasa a la segunda fase, que se refiere a la inmunidad, se hace en miles de voluntarios y en grupos. «Es un ensayo a ciegas con vacunación y con placebo». «La mayoría de las vacunas se queda en esta fase, bien porque no logran una buena respuesta inmune, porque no logran una gran diferencia entre vacunados y tratados con placebo... Si logran superarla se pasa a la fase tres», detalla. En ésta es cuando se cuenta con miles de voluntarios, «entre 20.000 y 70.000». Destaca que en este punto se quiere saber «la eficacia de la vacuna, cuál es el porcentaje de protección y se compara siempre los que se vacunan con los que se les da el placebo». «Si todo va bien, se dan los datos a la agencia reguladora que decide si la puedes fabricar o no».

Carmen Álvarez considera que se ha fabricado esta vacuna en un tiempo récord, algo que sobre lo que habla en un artículo que ha publicado. En este sentido, valora de forma positiva la unión de farmacéuticas e instituciones académicas por el aspecto económico, también por «las mentes pensantes» que se implican en el desarrollo, pero añade a las circunstancias el hecho de estar en una pandemia. «Nunca había sido así y hay prisa por la necesidad», señala.

El acortar tiempos

«Se han acortado los tiempos de las fases y ¿qué significa esto? Que de la fase uno, te saltas la dos y vas a la tres», afirma. «¿Cómo se hace eso? Siempre se hace con el número de voluntarios de 100 a 200 en la fase uno vas a los 40.000 o 50.000 voluntarios de la fase tres», explica. «Normalmente esto lleva un proceso de unos cuatro o cinco años y nosotros queremos tenerla en un año», asegura la profesora.

Respecto a la efectividad, ¿nos tenemos que fiar? «Querría ver los datos científicos para fiarme al cien por cien», dice Álvarez, quien explica que «está muy bien cuando estás en la fase tres, a la mitad del proceso liberes los datos (llamados intermedios) porque son buenos, pero estamos hablando de 162 voluntarios cuando ellos quieren reclutar 44.0000».

«Estamos en una fase muy previa, será una muy buena nota de prensa y una buenísima estrategia de marketing, pero la verdad es que no han liberado los datos científicos», insiste, «yo ahí lo cogería siempre con pinzas». «Está la sociedad y estamos los científicos encima de ellos.Va a ser una vacuna segura, eso sí. La eficacia es lo que pongo en duda. No creo que con tan pocos casos puedas decir que eso es así», argumenta. «¿Y si el resto de los casos después te hace disminuir el porcentaje? Ya han dicho porcentaje», afirma. «Me parece peligroso decirlo tan rápido», dice.

Para terminar, indica que tendremos disponibles las tres vacunas que se están desarrollando. «Cuando liberen los datos sabremos cuáles funcionan mejor para una cosa o para otra», concluye.

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