Borrar
La abogada Silvia Landa, junto al ordenador en su domicilio en Logroño. LR
Los abogados no bajan la guardia

Los abogados no bajan la guardia

Los otros héroes ·

Justicia gratuita. Afrontar un día de guardia no es fácil, «al empezar siempre pensamos a ver qué nos va a deparar la jornada», explica Silvia Landa, uno de los letrados del turno de oficio que asisten estos días a los detenidos y a las víctimas de violencia de género

Carmen Nevot

Logroño

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Martes, 7 de abril 2020, 08:09

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Si te soy franca lo abordamos como diciendo a ver qué nos espera hoy en la guardia». Quien así se confiesa es Silvia Landa, uno de los más de trescientos abogados del turno de oficio de La Rioja que cada guardia debe enfrentarse a lo desconocido.

«Antes &ndashapunta&ndash el problema era no poder organizarte y dejar la agenda abierta porque te llamaban de Haro, de Murillo o Villamediana» y ahora la situación ha cambiado. No solo es dejar todo patas arriba si reclaman su asistencia desde el otro lado de la línea telefónica, es además enfrentarte a lo desconocido. «A ver qué me voy a encontrar, si voy a poder hacer una asistencia garantizando mi seguridad», sostiene.

Cada abogado sale teniendo la certeza de que va a estar con terceras personas, pero desconocen su estado, si son portadores o no del Sars-CoV-2 y «eso te provoca cierta incertidumbre, cierto temor también, por qué no vamos a decirlo», relata.

Silvia Landa pertenece a ese colectivo denominado esencial y, por tanto, no afectado por la semiparálisis a la que el coronavirus ha condenado a la mayoría de los trabajadores. Como ella muchos compañeros confían en terminar las guardias de 24 horas sin pagar peaje porque a la incertidumbre se suma que las condiciones en las que trabajan, en muchas ocasiones, no son las deseables. Faltan medidas de protección y si quieren mantenerse a salvo son ellos mismos los que se las tienen que proveer.

A través del Colegio de Abogados se han solicitado guantes, mascarillas, todo el material posible para evitar el contagio «pero hay prioridades, a los letrados en general no se nos están facilitando por falta de medios, no por falta de interés», precisa Landa.

No obstante, algunas de las asistencias se empiezan a hacer por teléfono para evitar desplazamientos e incluso por videoconferencia. Así ha ocurrido este pasado fin de semana con Policía Nacional y con algunos puestos de la Guardia Civil, no todos. El problema es cuando hay que ir a los juzgados de Logroño porque «no hay mascarillas», sostiene.

No obstante, el Colegio de Abogados, según explica su decano, José María Cid Monreal, lo comunicó a la comisión de seguimiento del COVID-19 de la que forma parte y se acordó que «si hay disponibilidad, los medios de protección se entreguen también a los abogados, el problema es que el abastecimiento es muy limitado».

Isabel Gómez, coordinadora del turno de oficio, explica que los primeros días de crisis se solicitó por escrito a la Delegación del Gobierno en La Rioja, Policía y Guardia Civil que se facilitaran materiales de protección a los letrados y que preferentemente se efectuasen las asistencias de forma telemática, pero no siempre es posible. El resultado a día de hoy es que se prestan de forma desigual.

«Al final, tenemos que ir sin medidas de protección salvo que las llevemos nosotros, cuando lo lógico sería que nos las facilitaran puesto que es un trabajo para la administración», sostiene.

En la entidad colegial empezaron a tomar medidas incluso antes del estado de alarma. Desde el 12 de marzo se suspendió el préstamo de togas e incluso antes se habilitó una guardia específica para hacer frente a las bajas que se podían producir e incluso ante la previsión de que algunos abogados por motivos personales o por riesgo de salud no pudieran hacer frente a las guardias. Se pidieron voluntarios y la respuesta «fue extraordinaria».

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios