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Codorníu: un cambio con pocas implicaciones fiscales para La Rioja

Codorníu: un cambio con pocas implicaciones fiscales para La Rioja

Si no hay movimiento de trabajadores, las implicaciones económicas para la comunidad serían mínimas

la rioja | efe

Logroño

Lunes, 16 de octubre 2017

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¿Qué significa para La Roja que Codorníu fije su sede social en Haro? En principio, al menos en el corto plazo, bastante poco. Más allá del valor simbólico, y a expensas de lo que pueda pasar de aquí a unos años, en principio la influencia fiscal es (casi) nula.

¿Donde paga sus impuestos?

- Impuestos nacionales: La 'parte del león' de los impuestos que paga una empresa son el Impuesto de Sociedades y el IVA. Ambos son impuestos estatales, su tramitación es nacional, y da igual en qué comunidad esté la sede social de la empresa. El efecto del traslado , en este sentido, es sobre todo simbólico: la empresa parece así señalar, en caso de haber dos estados, en cuál de ellos quiere estar.

Si el Gobierno catalán declarara la independencia y pretendiera exigir a las entidades con domicilio fiscal en su territorio la presentación de impuestos a la Agencia Tributaria de Cataluña, eso no afectaría a las que se hubieran llevado el domicilio fiscal fuera.

- Impuestos locales: impuestos como el IAE (de Actividades Económicas) o el IBI están ligados a la presencia física de la empresa en la ciudad. Es decir, se calculan en función de criterios como las sedes abiertos, el número de personas que trabajan en cada centro de trabajo o bien los metros cuadrados que ocupa.

- Impuestos por trabajadores: Si el traslado no implica movimiento de personal (algo que el grupo Codorníu ya confirma que es así) las arcas riojanas no verían ninguna variación. Si hubiera movimiento de trabajadores se notaría en el IRPF, impuesto también nacional pero del que las comunidades autónomas tienen cedido un porcentaje.

Consecuencias prácticas

- La decisión de trasladar el domicilio social sí tiene alguna consecuencia de carácter menor. Las cuentas de esa compañía deberán presentarse en el registro de la ciudad a la que se ha trasladado el domicilio social; los anuncios oficiales, como los relacionados con las ampliaciones de capital, por ejemplo, se publicarán en el Boletín Oficial de la provincia. En el caso de Codorníu, en La Rioja.

- Junta de accionistas: lo aparentemente lógico es que si se traslada la sede social a otra ciudad, los consejos de administración y las juntas generales de accionistas también se hagan allí. Pero eso depende de lo que digan los estatutos de la empresa, que bien pueden disponer lo contrario.

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