«Está claro que las redes sociales no se pueden quitar, pero hay que regularlas mucho»

– ¿Se ha producido un incremento de agresiones sexuales?

– No sé si ha habido un incremento de agresiones sexuales, lo que sí sé es que ha habido un incremento de denuncias y eso significa que estamos concienciando bien, que cosas que hace 15 años quizá nunca se hubieran denunciado, gracias a la visualización, ahora se denuncian.

– ¿Por qué se ha llegado aquí?

– Esto es multifactorial, hay dos razones importantes, el consumo prematuro de la pornografía cuando el nivel madurativo de un menor no está preparado para gestionar ese tipo de vídeos o ese tipo de material. Luego están las redes sociales que ahora mismo son la realidad de los adolescentes y de un poco menos adolescentes. Y está claro que no se pueden quitar, pero hay que regularlas mucho. También pueden ser propensas a ciertos comentarios. Luego hay otros factores, como el educativo en la escuela, en casa, el social con los amigos, no sólo en redes sociales sino presencialmente.

– ¿Qué se puede hacer?

– La educación es primordial. Donde haya un niño o un menor va a ser bueno ir metiendo los temas de sexualidad como algo natural y siempre adaptados a cada nivel a lo que ellos puedan entender y gestionar porque no vas a hablar lo mismo a un niño de seis años que a uno de 12. Hay que tratarlo como un tema más porque es una realidad que ha estado mucho tiempo escondida y es un tema más del ser humano.

– A los menores no se les castiga sino que se les imponen medidas rehabilitadoras.

– Nosotros trabajamos en medio abierto y confiamos mucho en las medidas en medio abierto. Tenemos capacidad de hablarle mucho más de lo que se le habla en su día a día de cualquier tema relativo al delito, por ejemplo, de violencia de género, de qué es una agresión sexual o de cómo una chica siente una agresión sexual, porque muchas veces ellos no consiguen empatizar.