La CHE restaura el curso del río Iregua a su paso por Torrecilla de Cameros
La presa de la piscifactoría abandonada desde hace 15 años ha sido demolida tras las demandas de las asociaciones Ríos con Vida y Amigos de la Tierra
La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha demolido el azud de la piscifactoría abandonada de Torrecilla en Cameros. Las asociaciones Amigos de la Tierra ... y Ríos con Vida habían solicitado desde 2012 la restauración del curso fluvial del Iregua mediante la eliminación de las infraestructuras que ocupan el dominio público hidráulico. Aunque la responsabilidad era de la empresa Piscifactorías del Iregua, ha sido la CHE la que ha promovido la demolición de forma subsidiaria y adjudicó la obra por 68.697,34 euros (IVA incluido) a Euroservicios y Obras Forestales, que finalizó la intervención el pasado octubre.
«La presa no era necesaria y no cumplía con los requisitos medioambientales. También sería deseable demoler la piscifactoría»
Juan Donaire
Amigos de la Tierra en La Rioja
La obra de mejora de la continuidad fluvial soluciona el problema derivado por la existencia de dos azudes que abastecían a la piscifactoría abandonada y a un antiguo molino y que suponían «un importante obstáculo para la fauna piscícola y para otros taxones, así como para los sedimentos», tal y como reconoce la memoria del proyecto. Juan Donaire, portavoz de Amigos de la Tierra en La Rioja, considera la demolición «un hecho histórico». «La presa no era necesaria y no cumplía con los requisitos medioambientales, el río debe volver a su estado original», expone Juan Donaire, que ve así que el trabajo de las asociaciones ha dado fruto. «Quedan otras pendientes, como la de Arrauri en Haro, que esperamos que se demuela lo antes posible. También sería deseable demoler la piscifactoría de Torrecilla, que no tiene ningún uso», añade Donaire.
En 2019 la CHE extinguió el derecho de aprovechamiento de las aguas públicas por interrupción permanente de la explotación durante tres años consecutivos y requirió a Piscifactoría del Iregua un anteproyecto de demolición y una memoria ambiental. «Al no haberse recibido la documentación requerida en el plazo estipulado, se actúa de forma subsidiaria», expone la CHE. La obra ejecutada recupera las condiciones morfológicas del cauce del río Iregua y del arroyo San Pedro, así como su restauración ambiental. Los dos azudes demolidos se encuentran, al igual que la piscifactoría, en el espacio protegido Red Natura 2000 Peñas de Iregua, Leza y Jubera.
«Lógico, razonable y necesario»
El alcalde de Torrecilla en Cameros, Sergio Martínez Astola, valora la actuación como algo «lógico, razonable y necesario» porque «la piscifactoría dejó de tener actividad hace mucho tiempo y ha perdido la concesión del aprovechamiento del agua». «Devolver el cauce a su estado original me parece una medida acertada. Además, el azud del río Iregua únicamente servía ya para llevar agua a las instalaciones de la piscifactoría, por lo que había dejado de tener utilidad», añade Sergio Martínez Astola.
«El azud únicamente servía ya para llevar agua a las instalacionesde la piscifactoría, por lo que había dejado de tener utilidad»
Sergio Martínez Astola
Alcalde de Torrecilla en Cameros
Para entender cómo se había llegado a esta situación cabe recordar que en 2007 cuatro personas murieron asfixiadas a causa de los gases de una fosa séptica en una piscifactoría de Guadalajara, el dueño, su hijo y dos empleados, unos intentando salvar a otros. La empresa propietaria, Piszolla, poseía entonces siete plantas en España especializadas en truchas arcoíris, entre ellas la de Torrecilla en Cameros. Después, en el 2008, Luis Barrios, directivo de la piscifactoría riojana, desapareció y su cadáver fue hallado junto a una pistola dos años después, en 2010, en el paraje El Espinedo del propio pueblo. Poco después la piscifactoría cerró y ha permanecido abandonada, habiéndose utilizado como vivienda okupa y corral.
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