CETM estudia llevar a la Fiscalía una trama de falsificación de títulos de transportista

De acuerdo con la CETM, la trama estaría perfectamente orquestada y actúa, primero, falsificando los títulos académicos que certifican que su titular ha completado Bachillerato o FP de grado medio o superior u otras titulaciones universitarias, requisitos que desde 2019 son imprescindibles para obtener el título de transportista profesional.

Una vez obtenidos los certificados falsos, ciudadanos rumanos asentados en La Rioja –también se ha detectado en Navarra– viajan a su país de origen para supuestamente presentarse al examen sin reunir los requisitos y obtener el título de transportista. De regreso a España, basta con que soliciten la convalidación del título porque ni siquiera necesitan entonces acreditar que cumplen las condiciones académicas. El Ministerio se pone en contacto con Rumanía y únicamente coteja si tiene el título de transportista y no si tiene los requisitos previos. Automáticamente se lo convalida. «Estamos hablando de falsedad documental», sostienen desde la CETM.

El siguiente paso en esta práctica irregular es capitalizar el paro cuando vienen a España y para ello logran que les despidan de sus empleos por bajo rendimiento. Compran un vehículo pesado, empiezan a trabajar por su cuenta y tributan como autónomos en módulos, lo que implica que no ingresen el 21% del IVA a Hacienda. La trama no termina aquí, por lo general, detallan en la CETM, vienen con más familias que, al igual que ellos, tributan en módulos pese a que trabajan como una sociedad. Todo este entramado, al final, se convierte en un problema para Hacienda y para la Seguridad Social.

Este modus operandi, explican, se destapó después de un examen extraordinario convocado en España, una especie de última oportunidad para que todos aquellos que no reunieran los requisitos académicos pudieran obtener el título profesional de transportista. Muchos que no superaron aquella prueba y que por tanto quedaron descartados, explican, han vuelto a España con el carné tras haberlo conseguido en Rumanía.

La gravedad de esta práctica de falsedad documental «es máxima», ya que estos supuestos transportistas pueden establecerse en España y realizar servicios de transporte, lo que, a su juicio, se convierte en una más que evidente competencia desleal contra los transportistas españoles que, efectivamente, cumplen todos los requisitos que marca la Unión Europea para la realización de la actividad de transporte de mercancías por carretera. Estos hechos se han puesto en conocimiento del Ministerio de Transportes y el Servicio de Transportes del Gobierno de La Rioja. También ante la Hacienda Pública y la Seguridad Social. Estas conductas podrían conllevar responsabilidades penales y penas incluso de cárcel.