«¿Es bueno dejar a un niño de 11 años rodeado de adultos y pederastas? Internet es lo mismo»
Silvia Barrera | Policía Nacional experta en ciberdelincuencia ·
«Los padres tienen que ponerse las pilas con los riesgos de la red y aprender igual que han aprendido en el mundo físico»Inspectora de la Policía Nacional, especialista en ciberseguridad e investigación del cibercrimen, Silvia Barrera es uno de los rostros más conocidos de la Policía Nacional ... . Ha dirigido los grupos de investigación en redes sociales y forense digital de la Unidad de Investigación Tecnológica y ha participado y dirigido grupos de trabajo internacional en Europol e Interpol en materia de cibercrimen. Destinada ahora en la Jefatura de La Rioja, Barrera pone el foco en los menores, en su desprotección cuando aterrizan en Internet y recuerda que los padres deben ser sus guías en ese proceso: «¿Es bueno dejar a un niño de 11 años en una piscina rodeado de adultos y de pederastas y espiarle para ver qué hace? Pues esto es lo mismo», alerta.
- Teléfono móvil con 9 años, tablet y ordenador a su disposición en casa, redes sociales, WhatsApp... ¿Cómo debe ser el aterrizaje de los menores en Internet?
- Ahora tenemos presencia en dos mundos, el físico y el virtual, y tan importante es uno como otro, pero los menores cada vez viven más en el virtual. Nuestros padres nos decían que no podíamos salir solos a la calle, no nos dejaban solos en sitios con mucha gente... y lo que pasa ahora es que no están atendiendo la presencia de sus hijos en el mundo virtual, les dejan solos en Internet, en un mundo que ofrece las mismas posibilidades que el físico a nivel experiencial. Si les dejamos experimentar solos, sin límites, sin supervisión y sin educación previa se producen malos usos y riesgos. Los padres tienen que ponerse las pilas con este tema y aprender igual que han aprendido en el mundo físico. Saber cómo funciona y qué riesgos hay. Antes de darle un móvil a nuestros hijos hay que hablar con ellos, decirles que es una herramienta con la que pueden aprender y comunicarse con sus iguales, pero que hay límites y normas de uso que, si no se respetan, no hay móvil.
- ¿Hay una edad adecuada para que pueda navegar por Internet libremente?
- ¿Qué diferencia hay entre un niño de 12 y uno de 13 años? Entonces, ¿por qué es mejor a una edad o a otra? No es una cuestión de edad física, es una cuestión sociológica y cultural. Los peligros van a estar ahí y los va afrontar sin ser maduro. Lo que tengo que decirle es que, junto a las ventajas, hay riesgos y enseñarle cómo detectar posibles conductas de riesgo para que me avise cuando haya personas que le contactan de forma sospechosa, que le piden quedar, que le quiere regalar un móvil, que le insultan en redes, que crean un perfil falso en Facebook... La necesidad de conocimiento, de estar en contacto con sus iguales, de aprender, de tener ídolos, modelos a seguir, la va a tener con 13, con 15 y con 16 años y cuanto mayor sea más complicado será hacerle entender los riesgos. Saben cómo funciona una aplicación, no los riesgos que conlleva su uso.
«La tecnología en sí no es peligrosa, sino el uso que de ella se hace»
«Se puede entregar un teléfono a un niño a cualquier edad... siempre y cuando no esté conectado a la red»
- ¿Controlar o espiar?
- ¿Es bueno dejar a un niño de 11 años en una piscina rodeado de adultos y de pederastas y espiarle para ver qué hace o hay que evitarlo? Esto es lo mismo. Si le dejamos solo hará lo primero que le digan o que le llame la atención. No tenemos que espiar, hay que crear un clima de confianza con él, configurar los perfiles los dos, que cuando se conecte a Internet lo haga delante del padre... ¿Qué hace un niño a las doce de la noche conectado a Internet con un móvil bajo las sábanas de la cama? No se le puede demonizar diciéndole que conectarse es malo, no darle herramientas y, encima, le espío, le juzgo y le castigo por hacer algo que no le he enseñado.
- ¿Los padres son realmente conscientes de todos esos riesgos?
- Siempre pongo un ejemplo. Si un niño llega a casa y dice que le han seguido, los padres sabrán cómo reaccionar. Si llega a casa y dice que han creado un perfil falso en Facebook en el que le insultan, ¿qué hace? Si no saben responder a esa pregunta, ¿qué va a exigir a su hijo? Es quien tiene el deber, la obligación de velar por su bienestar e integridad y no conoce una respuesta tan sencilla como esa. En algo está fallando. Lo que toca hacer es mirar ese perfil, averiguar a quién sigue... unos mínimos.
- Y las aplicaciones de control parental o de configuración infantil, ¿son una buena alternativa?
- Sí. Incluyen más verificaciones, se vigilan más los contenidos, ya que no son redes de adultos. El contenido que hay es apropiado a los menores, de carácter educativo y se intenta que sea constructivo para ellos.
- ¿WhatsApp también es peligroso?
- Es peligroso. Es una herramienta para comunicarse y lo peligroso es permitir que el niño abra grupos, se incluya en grupos sin que los padres lo sepan, que no se controlen los contactos de su agenda. Hay que decirle que no dé el número a nadie que no conozca o no sea de su edad, mirar esos grupos, ver qué imágenes se descarga, decirle que hay información que no puede compartir, que no mande fotos desnudo... La tecnología en sí no es peligrosa, sino el uso que de ella se hace. WhatsApp no establece ningún tipo de control de contenidos y cuando algo se viraliza es casi imposible saber de dónde ha partido y acabar con ello. Puede acabar la foto de tu hijo de 14 años desnudo dando vueltas por ahí. También es importante dar ejemplo, ya que hay padres que están creando una huella digital potente de sus hijos publicando sus fotos que, en un futuro, pueden ser recuperadas. Somos su ejemplo.
- ¿Cuáles son los principales riesgos a los que se enfrentan?
- Hay cuestiones de pederastia, sí, pero también de adicciones, de dependencia tecnológica. Hay niños que al final están más pendientes de los 'likes' que tienen en redes sociales que de otra cosa y se acostumbran a las gratificaciones rápidas. Así se crean muchas frustraciones y adicciones y luego es complicado hablarles de motivación, de cultura del esfuerzo... También tiene una sobreexposición por toda la información que comparten y si el malo les estudia creará un perfil, utilizará su jerga, le dirá que él, a diferencia de sus padres, sí le entiende, quedará con ellos, les hará regalos, sabrá sus rutinas, sus puntos débiles... y pueden acabar extorsionados.
- ¿A qué edad es bueno que tengan su propio teléfono móvil?
- Es una pregunta que siempre le hago a los padres en las charlas. Se le puede entregar un teléfono a un niño a cualquier edad... siempre y cuando no esté conectado a la red.
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